Todo comenzó en 2010 con la declaratoria del cerro el Volador como área protegida urbana y luego le siguieron La Asomadera y el Nutibara, también en Medellín, y Piamonte, en Bello.
En total, son cerca de 190 hectáreas y son las únicas cobijadas con esta figura jurídica en el país.
Un logro, según el subdirector de Planeación del Área Metropolitana,
Francisco Zapata Builes, es la formulación de un plan de manejo, la creación de los comités ciudadanos, un convenio que se ha venido trabajando con la Universidad Santo Tomás y el acompañamiento de entes públicos y privados para la conservación de estos pulmones urbanos, incluyendo las respectivas Alcaldías.
"Lo importante es hacer ver que no son zonas para construir y hemos rescatado esos lugares para múltiples actividades lúdicas, culturales y de sensibilización frente al tema ambiental", aseguró.
Así lo señala,
Iván Puerta Londoño, uno de los miembros de los comités ciudadanos de áreas protegidas urbanas, quien hace parte del proceso de conservación de Piamonte, en Bello.
"Los logros son muchos. Uno es el componente cultural que transforma mentalidades y hábitos. Otro es la apropiación del espacio público desde una perspectiva ambiental, que involucra lo natural, lo social y lo cultural y son sitios que empiezan a hacerse reconocer por los habitantes para el encuentro ciudadano", opina Puerta Londoño.
César Augusto Jaramillo Bedoya, director de la Corporación de Recreación y Deporte Cerro La Asomadera, dice que tenían muchas expectativas con la figura de las áreas protegidas urbanas.
Por ejemplo, dice, para proteger 400 especies de flora del trópico que tienen allí, pero señala dificultades por la presión urbana, sobre todo por las invasiones. Pide apoyo para hacer esta conservación.
Sí resalta el acompañamiento del Área y de la Universidad Santo Tomás en la gestión del plan de manejo y valora eso como un logro.
Sin embargo, el consultor ambiental
José Didier Zapata, sostiene que las áreas protegidas urbanas requieren mayor atención en términos de las estrategias de ciudad.
"No es suficiente con el ejercicio regulatorio de la declaración sino acompañarlas de un plan de gestión que, en su mayoría se queda corto", opina Zapata.
A su juicio, se precisa una corresponsabilidad de la comunidad en su cuidado y más información por parte de las autoridades.
Apúrate para conocer más
El subdirector de Planeación del Área Metropolitana señala que el trabajo no se ha quedado en el modelo académico y de concertación con la comunidad sino que se creó un aplicativo para interactuar con el tema.
Se denomina Apúrate y se puede descargar de la página web del Área (www.metropol.gov.co)
Es como un juego de internet en el que el participante entra a las áreas protegidas virtualmente y responde preguntas que le formulan y supera retos en temas de conservación del lugar.