En una audiencia que se desarrolla a puerta cerrada desde las diez de la mañana, en los juzgados de Paloquemao, el juez 73 de garantías legalizó la captura del coronel Johan Harvey Peña y de
dos subintendentes de la Policía: Leandro Zaravanda y Nelson Giovanni Tovar, investigados por la muerte del joven Diego Felipe Becerra, cuando pintaba grafitis en el norte de Bogotá.
Sin dar ningún receso, el juez pasó a la imputación de cargos por parte de la Fiscalía, por los delitos de fraude procesal, porte ilegal de armas,
ocultamiento de pruebas, falsedad en documento y favorecimiento al homicidio.
Después la Fiscalía solicitará la medida de aseguramiento en contra de los uniformados, para garantizar su asistencia a las diligencias judiciales y por
presentar, en su concepto, un riesgo para la sociedad.