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Nueve meses después de que el presidente Juan Manuel Santos presentara personalmente el proyecto al Congreso y tras un rápido debate legislativo, el Mandatario sancionó anoche la tan prometida Ley de Víctimas, con la que se pretende reparar a cuatro millones de afectados del conflicto armado interno.
El acto tuvo como testigo de honor al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien destacó la iniciativa, el consenso del Congreso de la República en favor de las víctimas y anunció apoyo del organismo multinacional para ejecutar el proyecto.
"Esta legislación tiene apoyo de la ONU y es un punto de partida para empezar a resolver el conflicto que ha afectado a Colombia durante tantas décadas y reconoce a quienes han sufrido violaciones de derechos humanos por grupos ilegales sin discriminación", aseguró Ban Ki-Moon.
El Secretario General de la ONU resaltó que "la Ley de Víctimas repara con enfoque diferencial a todas las víctimas, a los desplazados con la restitución de tierras, a las mujeres, a los niños reclutados. Colombia puede contar con nosotros".
Luego de la presentación de testimonios en vídeo de víctimas del conflicto, el presidente Juan Manuel Santos recordó el debate político y legislativo del proyecto y lo describió como un "hito histórico" para el país.
"Hoy es un día histórico en el que no solo los colombianos, sino el mundo entero, son testigos del propósito de un Estado que está dispuesto a pagar una deuda moral, una deuda largamente aplazada, con las víctimas de una violencia que tiene que terminar, ¡que vamos a terminar!".
El Jefe de Estado destacó el consenso en el Congreso. "Fue concertado y enriquecido, en la Mesa de la Unidad Nacional, por el Partido Liberal, el Partido de la U, el Partido Conservador y Cambio Radical. Se trata, sin duda, de uno de los mejores frutos de la Unidad Nacional! (...) Porque las víctimas no tienen color político".
Recordó que la Ley reparará económicamente en los próximos 10 años a las víctimas de crímenes desde enero de 1985 y restituirá tierras despojadas desde enero de 1991.
Santos reiteró el reconocimiento del conflicto interno, sin otorgar ningún estatus a las guerrillas. "Y que nadie se engañe: el reconocimiento del conflicto que sufrimos desde hace casi medio siglo no supone, y así lo aclara la misma Ley, un reconocimiento político a los grupos armados ilegales, a los que seguiremos combatiendo como narcoterroristas en tanto sigan atentando contra la paz y seguridad de los colombianos".
Retos y expectativas
Para el director de la Comisión Colombiana de Juristas, Gustavo Gallón, la presencia del Secretario General de la ONU en la firma de la nueva Ley es un importante apoyo a "esta valioso proyecto, que aunque tiene falencias, reconoce los derechos de la población afectada por el conflicto y pretende resarcir el descuido y abandono del Estado durante mucho tiempo".
El abogado, defensor de derechos humanos, indicó que la presencia de Ban Ki-Moon debe servir para acordar la cooperación del organismo multinacional en la compleja tarea de materializar los planes y beneficios que se consignan en el papel, lo que exige crear instituciones y mecanismos administrativos y judiciales eficaces para reparar y atender a las cuatro millones de víctimas del conflicto armado en el país".