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Yamil Rivera Polanía, fue sindicado del delito de homicidio doloso con dolo eventual y lesiones personales por causar la muerte a un menor de ocho años y lesiones a dos mujeres, cuando conducía en estado de embriaguez la noche del pasado domingo.
Rivera Polanía, exfuncionario de la alcaldía del municipio de Algeciras, donde nació, conducía el vehículo Mazda 323, color plateado de placa NVR-540, por la calle principal del barrio Timanco, con 3,1 grados de alcoholemia, según el reporte entregado por las autoridades.
La audiencia
La Juez Segunda Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías, determinó beneficiar con libertad a Yamil Rivera Polanía.
Inicialmente en la diligencia la juez decretó legal la captura, amparando la solicitud del Fiscal 12 seccional, considerando que se cumplieron los elementos necesarios que constituyen la captura en flagrancia.
Al parecer los argumentos del defensor especial de Rivera Polanía, para que se decretara ilegal la captura, no lograron convencer a la juez, pues para el abogado su defendido fue “torturado” por la comunidad luego del accidente. “Mi cliente fue rescatado de la comunidad, es decir la comunidad lo agrede físicamente, prueba de ello es el reporte de Medicina Legal (…) no hay duda alguna que mi cliente fue torturado por la comunidad, (…) bajo estas líneas, señora juez, presento esta petición: por la masacre que se le hizo a la persona de Yamil, se decrete la ilegalidad de dicha medida”.
Durante la audiencia, se conoció que era tan evidente el estado de embriaguez de Yamil Rivera Polanía, que para realizar el procedimiento de captura los uniformados de la Policía, y el fiscal, llamaron a su hija para que se desplazara hasta las instalaciones de la URI de la Fiscalía para que constara que a su padre se le respetaron y materialización sus derechos.
El conductor, luego de ser capturado recibió atención médica y, según lo revelado por el fiscal, el médico legista que lo atendió dijo que el paciente manifestó haber sido golpeado con puños y patadas por la comunidad luego de que atropellara a unas personas.
El resultado de Medicina Legal, otorgó cinco días de incapacidad al sindicado, por la lesiones que recibió. Además en el informe leído por el Fiscal, se indicaba que el hombre presentaba “aliento alcohólico”, sin embargo, tenía una orientación y estado normal.
Pese a la retirada narración de los hechos por lo que fue capturado, el resultado de la prueba de alcoholemia que dio positivo al máximo grado de embriaguez, y los testimonios recolectados y presentados por la Fiscalía, el indiciado, no acepto los cargos por los delitos de homicidio doloso con dolo eventual y lesiones personales que le fueron imputados.
Finalmente, Yamil Rivera Polanía, quedó en libertad por determinación de la Juez Segunda Penal Municipal. La decisión fue apelada por la Fiscalía y el representante de la Procuraduría.
El accidente
La noche del pasado domingo, siendo las 9:10 p.m., en la calle 18 con carrera 23, vía principal del barrio Timanco, un automóvil de Mazda 323 de placa NVR-540, conducido por Yamil Rivera Polanía, arrolló cinco personas, causándole la muerte al menor y heridas de consideración a la abuela del menor Carmen Pinto Bohórquez y Doris Cuadrado.
Según el relato de Maritza Orozco, testigo presencial del accidente, la noche del domingo estaba junto a su hija, y se encontró a la señora Carmen, y su nieto, estuvieron hablando durante unos minutos y continuaron caminando en busca de un lugar para realizar una llamada. “Me encontré con mi vecina y el nieto, yo estaba con mi hija, ella me pidió que la acompañara a comprar minutos, fuimos a tres lugares y no habían, y nos devolvimos; en ese momento escuché el ruido de un carro que venía como muy rápido, volteé a mirar y el carro estaba encima, grité, tiré a mi niña para un lado y el carro me tumbó”
Maritza y su hija resultaron ilesas tras el accidente, sin embargo, por el estado de shock en que se encontraban, fueron valoradas por un médico.
“Empecé a gritar a pedir auxilio, para que llamaran una ambulancia, el niño estaba vivo y doña Carmen estaba inconsciente, cuando llegó la ambulancia a ella se la llevaron para el hospital y el niño ya estaba muerto (…) la ambulancia se demoró mucho tiempo en llegar, se demoró demasiado, demasiado y el niño ya estaba muerto”, narró la testigo de los hechos.
De acuerdo con la testigo, ella, su hija, la señora Carmen y Santiago, caminaban en grupo por la calle principal del barrio y unos metros más adelante se encontraba Doris Cuadrado, quien resultó lesionada por el vehículo.
“Ese señor decía que no pasaba nada, que todo bien”, mencionó la testigo. La comunidad del sector luego de percatarse de lo sucedido la emprendió contra Rivera Polanía, agrediéndolo físicamente; momentos en que intervinieron uniformados de la Policía evitando que el sujeto terminara linchado por la comunidad enfurecida, por lo que fue detenido y trasladado a la URI de la Fiscalía donde pasó la noche.
Al lugar del accidente acudieron unidades de Tránsito de Neiva, quienes procedieron a realizar la inspección del lugar y el levantamiento del cuerpo sin vida del menor. Entre tanto, Carmen Pinto Bohórquez, fue trasladada al Hospital Universitario de Neiva, donde permanece recuperándose de la lesiones que le causó el accidente.
“Un angelito se fue al cielo”
El pupitre número 29 del salón de clase que ocupaba el niño de ocho años de edad, está vacío y en él sólo reposaba una rosa.
Sus compañeritos de clase, escribieron mensajes de cariño en su nombre para recordarlo tras su trágica partida. “Te quería decir que en el salón te extrañamos con el corazón y también nos haces mucha falta porque tú y tu hermano hacían el salón más divertido y nos haces muchas falta. Te quiero, te extrañamos”, decía uno de los mensajes de sus compañeros de escuela, junto al cual dibujaron un angelito.
El pequeño, quien tiene un hermano gemelo, con quien compartía mucho tiempo, es recordado como un niño muy alegre, buen estudiante, amable, puesto en su sitio, organizado, buen estudiante, practicante de natación.
El niño era curioso y con gusto por las ciencias naturales, trabajaba entusiasmado en un proyecto de reciclaje que tienen en el colegio por lo que obtuvo una condecoración el Día de la Tierra por su sentido de pertenencia con el medio ambiente.
La profesora Susana Sandoval, lo recordó como un angelito que se va para el cielo, “da tristeza saber cómo acaban la vida de un ser tan pequeñito, empezando a vivir, con unas expectativas de vida tan diferentes a las que tuvo que vivir por la ignorancia de los adultos”.