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HISTÓRICO
LO MALO DE HACER MÚSICA EN MEDELLÍN
Por ALEJANDRO LOAIZA SEPÚLVEDA, Universidad de Antioquia, Facultad de Comunicaciones, Tercer semestre | Publicado
Está próxima a realizarse en nuestra ciudad la versión número 11 del Festival Internacional Altavoz y los ánimos del público de Medellín parecen comenzar a caldearse ante el fervor y la expectativa que un evento como este desata año tras año, sobre todo en la escena rock, que con el pasar del tiempo suena con más decibeles que antes en medio de una ciudad inundada de salsa, vallenato y reguetón.

Aunque es de reconocer la gestión y la promoción cultural llevadas a cabo por cuenta de la administración municipal durante los últimos años, por ejemplo en Festivales como Altavoz y ahora los conciertos Ciudad Altavoz, con los cuales se ha logrado que la escena del rock local crezca en asistencia y en difusión, es importante también preguntarse si podemos todavía ver el panorama con el mismo optimismo cuando no es la Alcaldía quien paga la boleta por nosotros y es con nuestro propio dinero que tenemos que adquirir el derecho a asistir a un concierto.

Y es que el problema de que los paisas suframos de cierto amaño por la gratuidad del arte va más allá de la idiosincrasia del antioqueño común, esto es, "todo para acá nada para allá". La cuestión radica en que si bien ha sido grande la iniciativa de la Administración por fomentar estos nuevos ambientes culturales desde 2004, la gran falencia en medio de todo sigue siendo la falta de educación artística y cultural en las personas, labor que también ha debido emprender la Alcaldía de la ciudad para que el público como tal en vez de acostumbrarse a que solo vale la pena lo que sea regalado, aprenda a reconocer y darle un valor al arte que ofrecen las bandas, los grupos culturales, los colectivos artísticos, etc.

En consecuencia, si uno quiere tener una banda de rock en Medellín, deberá optar por regalar su trabajo repartiendo discos a diestra y siniestra, tocando las puertas de los bares para darse a conocer, y aprovechar el cuarto de hora de fama que ofrece el que al parecer es el máximo logro de un grupo musical hoy por hoy en Antioquia, el Festival Altavoz.

Solo cuando dejemos de deslumbrarnos con el espectáculo extranjero y valoremos más el talento local, podríamos decir que Medellín está creciendo musicalmente, ahora solo podemos decir que queda aún mucho por aprender de puertas para adentro.

* Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.
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