- Las tasas que ofrece la banca son ahora mayores que las del año pasado.
- No se puede abusar de esa medida porque se endeuda más.
- La estrategia se puede convertir en un canto de sirena para clientes.
Por
Uriel Cardona Martínez
Medellín
El alza en las tasas de interés en los últimos meses no ha sido un impedimento para que los bancos busquen clientes con la compra de cartera.
Seguramente que usted ha recibido últimamente más de una llamada de una entidad financiera ofreciéndole adquirir la cartera de crédito de consumo o de tarjetas que tiene en otro banco a una tasa más favorable y con mayores plazos.
Eso sí no espere tasas del 0,88 por ciento mensual que daban el año pasado bancos como el Santander, pero sí alrededor del 1,2 por ciento como las que está ofreciendo el Citibank Colombia.
Estas llamadas de los bancos son para escuchar, pero al mismo tiempo para analizar con cuidado, pues usted puede resultar más endeudado que antes, como lo afirma María Victoria Urreta, gerente Nacional de Particulares y Pymes del Banco Santander.
Puede suceder, anotó, que el cliente no solo gaste de la nueva tarjeta que le otorgan sino que sigue utilizando el cupo de las tarjetas que puso en ceros con la compra de cartera.
"Si la persona no sabe manejar bien los cupos que le otorgan pueden terminar sobreendeuda. A veces, los bancos se la ponen tan fácil que la gente no tiene la capacidad de planear su parte financiera", observó María Victoria Urreta.
Las ofertas En la compra de cartera unos bancos son más agresivos que otros y algunos solo lo prestan si el cliente lo solicita.
El Citibank Colombia tiene todo un equipo dedicado a llamar a clientes potenciales o referenciados por otros y su gancho de entrada es adquirir la cartera con una tasa del 1,2 por ciento mensual y sin modificación durante el plazo que se tome entre 12 y 36 meses.
La alternativa que brinda el banco, explico uno de sus promotores, es que los clientes tengan un interés más económico y la posibilidad de pagar una cuota más baja que les libera flujo de caja.
"Cuando es compra de cartera de crédito Visa o MasterCard se hace directamente el pago a la entidad en la que se tiene la obligación. Para créditos de libre inversión se le consigna el valor a la cuenta del cliente para que él haga el pago al banco respectivo", observó el promotor del Citi.
En ninguno de los casos, se obliga al usuario a cancelar sus tarjetas en el otro banco y, además, queda con otra tarjeta que le entrega el Citibank, en la que el cupo incluye la nueva obligación de la compra de cartera.
Eso significa que a una persona a la que le otorgan un cupo de 10 millones de pesos y la compra de cartera es de 5 millones de pesos, le quedan disponibles 5 millones de pesos para seguir gastando.
Dichas tarjetas para comprar de cartera se entregan sin cuota de manejo, que es otro de los ganchos que ofrecen los bancos.
Estudios del sector financiero muestran que la gente, fuera de que utiliza mucha tarjeta de crédito, quiere pagar menos intereses, incluso hacer las compras a un mes para ganarse el interés.
Otros utilizan el mecanismo de compra de cartera para obtener más liquidez y tener las deudas en una sola entidad a un interés más bajo.
En el Banco Santander tienen dos tipos de campaña. La primera es la compra de cartera de créditos de consumo superiores a 50 millones de pesos, con tasas preferenciales entre el 1,2 y el 1,3 por ciento mensual.
Se busca, además, que el cliente adquiera otros productos del banco, como las tarjetas de crédito y las cuentas de ahorro y corriente.
Para las tarjetas de crédito está comprando cartera al 1,9 por ciento y sin importar el valor.
En el banco Caja Social Colmena le adquieren la cartera a quienes tienen ingresos superiores a dos salarios mínimos legales mensuales y no requiere codeudor.
Para los préstamos de libre destinación el plazo es hasta de 60 meses y para tarjetas de crédito entre 6 y 24 meses.
Además, ofrece cuota de manejo gratis durante los tres primeros meses por tener su nueva tarjeta de crédito BCSC Visa.
En Davivienda compran cartera con tasas que van hasta el 1,2 por ciento y plazos hasta de 36 meses.
Para las personas que trabajan en empresas les ofrecen la posibilidad de deducir los pagos por nómina.
Los cupos dependen de la capacidad de ingresos y del flujo de caja.
Las condiciones La compra de cartera no es para todos los clientes, pues deben reunir condiciones como estar al día en la obligación que quieren trasladar a otro banco, tener una buena historia crediticia en Datacrédito y la Cifin y presentar la documentación que acredite sus ingresos para poder otorgarle el cupo que necesita y que esté acorde con su flujo de caja.
Lo primero que se verifica es la historia crediticia para no hacerle perder tiempo al cliente.
Una vez se le hace el estudio le piden la documentación, que para un asalariado es la fotocopia de la cédula, carta laboral y certificado de ingresos y retenciones.
Además, debe anexar los extractos de la obligación que tiene en otra entidad o una certificación del banco al que se le va a comprar la cartera.
El mínimo que se compra es de 800.000 pesos y el monto máximo depende de la capacidad de pago del cliente.
Fuerte competencia La compra de cartera por parte de los bancos es una guerra que se viene dando desde hace varios años. Antes era porque las tasas estaban bajitas y ahora porque están altas y buscan ofrecerles a los clientes una alternativa a un interés un poco más bajo del mercado o del que le cobren por el préstamo que tiene vigente en otra entidad.
Lo importante, observan voceros del sistema financiero, es que los clientes sepan manejar esta situación y que no les suceda como a muchas personas que tienen dos o más tarjetas de crédito y utilizan los avances en efectivo de una para pagar la otra. Cuando llenan sus cupos empiezan los problemas y entran en mora en las dos tarjetas.
El banco que compra una cartera de crédito no puede hacerle seguimiento al crédito para saber si canceló la tarjeta o tarjetas que tenía en otra entidad. Aquí, dicen voceros del sector, ya es responsabilidad del usuario planear sus finanzas para no sobreendeudarse. ?Cuando un banco mira a un cliente lo hace en forma integral y para eso está el reporte de las centrales de información que permiten conocer su historia financiera. Los que tienen un buen perfil y un buen comportamiento de pago tienen acceso a los créditos?, explicó María Victoria Urreta, gerente Nacional de Particulares y Pymes del Banco Santander.
Es muy difícil, agregó, que las personas que utilizan al ciento por ciento el cupo de sus tarjetas de crédito puedan pagar y ahí es donde los bancos tienen que poner mucho cuidado a la hora de otorgar préstamos.