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El pomposo nombre -Adrenalina a Motor- llamaba la atención. El día -domingo- es, y siempre será, ideal para ver deportes de riesgo. El lugar -alrededores de La Alpujarra-, igualmente adecuado, porque por ahí, años atrás, se realizaba el "desterrado" Circuito automovilístico Ciudad de Medellín.
Mañana y tarde fresca, buena disposición de vallas y controles. Pilotos que aprovecharon el momento para pedir a gritos y hasta con videos y fotos, que en Antioquia hace falta un autódromo. Y, lo mejor, gente por montones ansiosa del reverdecer de estos deportes en Medellín.
"Esto que vivimos este domingo es una muestra más de lo que venimos pregonando hace tiempo: tenemos afición, pero no hay donde practicar todas las manifestaciones de los deportes de motor", señaló Marco Antonio Callejas, uno de los tantos aficionados que acudieron a ver el evento que, incluyó automovilismo, motociclismo, cuatrimotos, freestryle, karts, entre otros.
"La comunidad disfrutó de toda la intensidad de Adrenalina Motor", reseñó David Mora, gerente del Inder Medellín y quien es adalid de este tipo de eventos de gran calado para el disfrute de la ciudad.
El circuito de 1.400 metros se vivió entre Plaza Mayor, Edificio Inteligente, Pies Descalzos y Teatro Metropolitano, por donde no dejaron de rugir los voladores y de aplaudir los aficionados.
Se estima que a la cita acudieron más de dos mil personas. Inscritos estaban 240 motociclistas, 40 automovilistas y 25 kartistas, de cinco ciudades del país, quienes demostraron pericia y arrojo en 14 categorías para manejar estos aparatos.
Y sí, sí que hace falta un escenario propio para estos eventos.