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La firma de los contratos para tres de las nueve concesiones de las Autopistas de la Prosperidad es la luz verde para que a partir del próximo año entren, ahora sí, obreros y maquinaria a concretar la ejecución del más ambicioso proyecto de infraestructura vial en la historia del país.
En medio de dudas e incertidumbres luego de que un concepto del Consejo de Estado impidiera la participación de Interconexión Eléctrica (ISA), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) asumió el proyecto que llega a su etapa de contratación, con lo cual se desatan procesos de compra de tierras y licenciamiento ambiental (algunos ya adelantados), en tanto que las firmas constructoras ultiman detalles para la hora cero que marcará el inicio de las obras, las cuales tendrán un plazo de ejecución de cinco años.
Para que sean la realidad que el país espera, incluso contra el sentir de algunas voces contrarias, el Gobierno formalizó con los consorcios ganadores los contratos para las concesiones Pacífico 1, que va de Bolombolo a Ancón Sur. La Pacífico 2, que va de Camilo Ce a La Pintada y la Pacífico 3, que comprende el tramo La Pintada-Tres Puertas (Caldas).
Aunque buena parte de este corredor hacia el Pacífico tiene su trazado en territorio antioqueño, se trata de una obra que beneficiará todo el Eje Cafetero, el centro y suroccidente del país.
Estas tres obras, que suman 293 kilómetros, demandan una inversión de 4 billones de pesos y generarán una gran dinámica en materia de empleo, tanto directo como indirecto en la zona. A ellas se sumará la adjudicación en octubre de la Conexión Norte, la de mayor extensión, y la Autopista al río Magdalena 2, cuya licitación se cierra mañana. Las otras cuatro concesiones serán adjudicadas en 2015, para completar, antes de que se termine ese año, las nueve concesiones de las Autopistas de la Prosperidad.
Si bien el cronograma ha tenido atrasos importantes, atribuidos a las condiciones especiales que impone el esquema de financiación de las concesiones de cuarta generación, el Gobierno Nacional está cumpliendo con sus compromisos, pero existe preocupación en torno a la suerte que pueda correr la vía a Urabá, pues pese a su prioridad se dejó su ejecución para una segunda ola de adjudicaciones.
No puede negarse que aunque será un proyecto que impacte todo el país, tiene una gran significación para Antioquia, lo que ha despertado algunos celos regionales por temor al perjuicio que puedan sufrir sus infraestructuras portuarias ya establecidas.
Más allá de esas presunciones, que van en contravía de una visión de país que está obligado a avanzar en una globalización económica, con mejoras en su conectividad y competividad, las Autopistas de la Prosperidad constituyen una obra de clara proyección y utilidad nacional.
Así lo ratificó, en declaraciones a EL COLOMBIANO, el dirigente empresarial Luis Carlos Sarmiento Angulo, vinculado a la construcción de Pacífico 1 con su firma Corficolombiana, al destacar que “el beneficio de estas autopistas es para toda Colombia. Ninguna autopista es local. Que su trazado pase por Antioquia es un accidente; las oportunidades de desarrollo se abren para todo el país”.
Las Autopistas de la Prosperidad, cuyo costo asciende a 14 billones de pesos, son un compromiso muchas veces reiterado por el Gobierno Nacional, asegurado por un Confis que asigna los recursos, con el aporte de la región y un apoyo de todas las fuerzas vivas de Antioquia. Y hoy no hay nada que haga prever que no serán una realidad.
Contraposición
Concesiones de la vía a Urabá saldrán a licitación a mediados de octubre
Por Federico Restrepo
Gerente de las Autopistas de la Prosperidad
La razón principal de por qué la vía al mar se dejó para una segunda ola de las concesiones de 4G es esencialmente técnica, porque el estudio de prospección geológica para esa obra requería más tiempo que el de los otros tramos.
El proyecto en general ha surtido unos trámites, tanto para la primera como la segunda ola, que no tienen las demás concesiones de 4G, y es un Confis, que garantiza recursos de vigencias futuras.
El presidente Santos, en su presencia en Santa Fe de Antioquia, pocos días antes de su segunda posesión, reafirmó el compromiso de este nuevo gobierno con las Autopistas de la Prosperidad, y el vicepresidente, Germán Vargas, anunció la apertura de la licitación de Mar 1 y Mar 2 para mediados de octubre.
No existe ningún riesgo para esta vía por algún interés contrapuesto, porque ya es una decisión tomada y no tiene reversa. Si existiera alguien en otras regiones del país a quien un sistema portuario en Urabá, como está pensado, pueda generarle algún temor, habría que decirle que este es uno de los retos que tiene Colombia de cara a los tratados de libre comercio para la internacionalización de su economía. Chile, por ejemplo, hace unos 15 o 20 años tenía cuatro puertos sobre el Pacífico, y hoy tiene más de treinta.