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Las víctimas reunidas en la Corporación Madres de la Candelaria - línea fundadora, le escribieron una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que les permita asistir a la próxima audiencia de versión libre de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias "Berna", como sus víctimas.
"Queremos solicitarle que nos permita allí en su país, donde se encuentran extraditados la gran mayoría de los ex jefes paramilitares, una audiencia de verdad, ya que cuando realizamos en nuestro país, Colombia, esta audiencia, logramos reencontrarnos con parte de la verdad. Esperamos su apoyo y colaboración", dice la carta.
La misiva será enviada el próximo jueves 8 de octubre con alrededor de cien mil firmas que las mujeres y hombres de esta asociación esperan obtener para respaldar el documento.
"Anexamos firmas de ciudadanos y ciudadanas que durante estos casi once años de lucha por la verdad, la justicia, la reparación integral, la no repetición y la memoria, nos han acompañado en nuestros plantones semanales y acciones no violentas", dice la carta.
Amparo Mejía, coordinadora de la agrupación, explicó que están recogiendo firmas en colegios, universidades, La Alpujarra, en las calles y el plantón.
De la misma manera, las madres le escribieron otra carta a Murillo Bejarano para pedirle que no deje a un lado la promesa que les hizo para conocer el paradero de sus seres queridos.
"El lunes, con el abogado de Diego Murillo, le mandamos una carta recordándole la promesa que nos hizo de ayudarnos a las Madres de la Candelaria a encontrar lo que queda de nuestros seres queridos. En esa carta que le enviamos al ex comandante 'Berna' le decimos que las víctimas de Colombia no tenemos qué ver con la justicia norteamericana, pero que sí esperamos que nos cumpla diciéndonos dónde están los restos de nuestros familiares y que nos diga qué pasó con ellos", agregó Amparo.
Según las víctimas de esta corporación, el Presidente de Estados Unidos ha mostrado ser "una persona muy humana y esperamos que se pueda porque en las anteriores audiencias las víctimas no pudieron hacer presencia porque no éramos víctimas del narcotráfico", sostuvo Amparo Mejía.
"Queremos que nos dejen hablar con los ex combatientes", recalcó la coordinadora.