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HISTÓRICO
Martín Ochoteco, el hombre que escucha a los caballos
  • Martín Ochoteco, el hombre que escucha a los caballos | FOTO MANUEL SALDARRIAGA
    Martín Ochoteco, el hombre que escucha a los caballos | FOTO MANUEL SALDARRIAGA
Por CLAUDIA ARANGO HOLGUÍN | Publicado

Camina con tranquilidad, sin apurar el paso; habla con calma, sin afán, cuando está trabajando con un caballo el tiempo es para el equino. Se llama Martín, pero desde hace un año, solo le dicen por su nombre en su casa, en Argentina, y curiosamente en Colombia, porque en el resto de Latinoamérica quien lo ve lo llama como su programa de Nat Geo: El domador de caballos. Está en Colombia, hablando y enseñando lo que considera su vocación: la doma sin violencia de estos ejemplares.

¿Solo se grabaron 4 capítulos de El domador de caballos y ya lo reconocen en todo el continente, esperaba el éxito del programa?
"La verdad que no, no me lo esperaba, tampoco me puse analizarlo mucho, fue un proyecto que salió de un chico de mí mismo pueblo que me encontré en una esquina de Buenos Aires hace 6 años y tuvimos una charla en donde me dijo que cuando tuviera su productora, quería hacer un programa de caballos conmigo, y bueno, me llamó cinco años después de esa conversación, me recordó la idea y empezamos así el programa".

¿Cómo escuchar a los caballos?
"Tomándose tiempo, observando, entendiendo el lenguaje corporal, va mucho con la paciencia y en ir viendo las reacciones del caballo para entenderlas".

¿Qué debemos aprender del lenguaje corporal de los caballos?
"Hay cosas básicas, por ejemplo, si un caballo tiene las orejas para atrás, los músculos contraídos y está abriendo los ojos hasta donde se le ve la parte blanca, es una mala señal, no te subás ahí porque está enojado, te puede patear".

¿Qué significa domar sin violencia?
"Es una manera de domar muy flexible donde voy aplicando los conocimientos que necesito para ese momento y para cada caballo en particular. La doma es sin nada de violencia, ni siquiera ato al caballo a un palo, no se golpea nunca y lo que hago, que para mí es muy importante, es ni siquiera despertar el instinto de huida, porque hay otra forma de doma sin violencia que los arrea al extremo y los asusta mucho y pueden huir luego".

¿Le molesta que lo comparen con César Millán, el encantador de perros?
"No, para nada.

Me encanta como trabaja y creo que estamos en una época en la que la gente está reaccionando contra el maltrato animal, antes se quedaba quieta y ahora se indigna directamente y sale a defenderlos y por eso es que les cae bien que alguien haga un trabajo sin violencia con un animal".

¿Es cierto que ve en los caballos lo que en las personas jamás encuentra?
"Sí, es una frase que me salió alguna vez y la verdad tengo una mejor comunicación con los caballos que con las personas, es como más directo todo, más sincero".

En los programas muestra que los caballos tienen sentimientos.
"Yo lo manejo así, los caballos para mí sienten de una manera especial, igual que los perros y tienen una inteligencia particular. No hay que compararlos con los humanos y ese es siempre el error, tratar los animales como personas. Otro error de la gente es querer que el caballo se adapte a los tiempos que los seres humanos queremos imponerles y por eso los problemas, uno se debe adaptar a ellos, ese es el éxito".

¿Qué sigue en televisión?
"Estamos preparando la próxima temporada, dos programas se grabarán en Colombia, dos en México, uno en Argentina y otro en Perú, estamos escogiendo los caballos para grabar en julio y se emitiría en noviembre".

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