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La noche del pasado domingo,
Carlos Eduardo Olmos Cárdenas estaba en la esquina de la plaza de Los Palmitos, Sucre, en su puesto de comidas rápidas.
Alrededor de las 8 p.m. lo llamaron desde la otra esquina,
a todo el frente del sitio donde Carlos vendía frituras y jugos.
Entonces ‘se puso las pilas’, miró al rededor y pasó rápido la calle para encontrar quien lo buscaba; quizá unos clientes. Pero
cuando daba los primeros pasos, dos hombres con arma en mano le dispararon cinco veces en la cabeza y dos en el brazo. Mataron a este campesino de 45 años.
Así lo relató un líder del municipio quien pidió la reserva de su nombre por seguridad y quien indicó que la familia de Olmos Cárdenas no ha querido pronunciarse.
La misma fuente precisó que el asesinado era integrante de la
mesa de víctimas de Los Palmitos y había liderado procesos de restitución en la zona. La fuente relató que horas antes del homicidio, Olmos Cárdenas se había reunido con el representante Iván Cepeda luego de un encuentro con varios campesinos de esa localidad.
“
Estamos averiguando esta situación y averiguando la situación en la que están la víctimas”, indicó el subcomandante de la Policía del departamento de Sucre, coronel Oscar Moreno.
“Este nuevo crimen y las constantes amenazas confirman que las víctimas continúan siendo perseguidas, estigmatizadas y exterminadas”, dijo el representante Iván Cepeda a través de un comunicado.
Según la organización de víctimas han sido asesinados 60 líderes de restitución de tierras en todo el país desde 2007. El
Gobierno exige la recompensa de 200 millones por el ‘ejército antirestitución’.