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El corredor esloveno Borut Bozic (Vacansoleil-DCM) ganó la quinta etapa de la Vuelta a Suiza entre Huttwill y Tobel-Tägerschen, de 204,5 kilómetros, por delante del español Óscar Freire (Rabobank), mientras que el italiano Damiano Cunego (Lampre) mantiene la camiseta de líder.
El trabajo de los equipos de los velocistas, que llevaron al grupo en fila de a uno desde 20 kilómetros antes de la llegada, se fue al traste en la rampa que abría el último kilómetro, debido a un ataque temprano del belga Tom Boonen (Quick Step), que sorprendió a los equipos que preparaban la llegada masiva.
El campeón del mundo, el noruego Thor Hushovd (Garmin) fue uno de los primeros descartados por el ataque del corredor belga, al que siguió el italiano Marco Marcato (Vacansoleil-DCM), que no tuvo fuerza suficiente para llegar a meta y se vio superado en los últimos 200 metros por Freire y Bozic, quien se impuso al cántabro con un potente remate final.
La general no presentó cambios para el líder, el italiano Damiano Cunego (Lampre), que mantiene 54 segundos respecto al segundo de la general, el colombiano Juan Mauricio Soler (Movistar), y espera a la etapa de mañana, que concluye en Triesenberg/Malbun, clasificado como puerto de categoría especial.
La escapada del día estuvo formada por los italianos Manuele Boaro (Saxo Bank) y Alessandro Bazzana (Type 1), el checo Jan Barta (NetApp) y el español Daniel Sesma (Euskatel-Euskadi), que se separaron del grupo en el segundo kilómetro de la etapa y llegaron a superar los cuatro minutos de distancia respecto al pelotón.
A 32 kilómetros para la conclusión de la etapa, comenzaron los ataques entre los escapados, cuya ventaja ya se había reducido a un minuto y medio. El italiano Bazzana fue el primero en arrancar, y Sesma también probó en solitario, aunque fue el checo Barta el que finalmente consiguió abrir un hueco.
Pese a todo, la distancia a meta era demasiada frente a un pelotón que marchaba en fila de a uno, conducidos por el HTC-Highroad de Mark Cavendish, en una persecución en la que colaboró en los últimos 20 kilómetros el Euskatel-Euskadi con la confianza en su mejor hombre para las llegadas, Koldo Fernández.
Con la neutralización de Barta, varios equipos apoyaron el ritmo del pelotón, como el Garmin del noruego Thor Hushovd, ganador en la etapa de ayer. Sin embargo, el ataque de Boonen en un repecho situado en la pancarta de último kilómetro dio lugar a una llegada alocada que se llevó Bozic.
La sexta etapa, entre Tobel-Tägerschen y Triesenberg/Malbun, de 157,7 kilómetros, cuenta con dos puertos de tercera categoría y una llegada en alto de categoría especial, en la que el líder Cunego tendrá que trabajar duro para conservar el liderato.