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HISTÓRICO
Mella: 21 años de alcalde trabajando por la felicidad
  • Mella: 21 años de alcalde trabajando por la felicidad | Pese a que lleva 21 años como alcalde, Luis Mella destaca que en su última elección obtuvo el máximo apoyo, puesto que fue elegido con el 70% de los votos. FOTO RÓBINSON SÁENZ VARGAS
    Mella: 21 años de alcalde trabajando por la felicidad | Pese a que lleva 21 años como alcalde, Luis Mella destaca que en su última elección obtuvo el máximo apoyo, puesto que fue elegido con el 70% de los votos. FOTO RÓBINSON SÁENZ VARGAS
Por JUAN CARLOS VALENCIA GIL | Publicado

Felicidad y rentabilidad humana son dos conceptos clave en la filosofía de gobierno de Luis Mella, alcalde de Quillota, ciudad de 90.000 habitantes y capital de la provincia homónima, en la V Región de Chile.

Para este médico de 53 años, la búsqueda de la felicidad del ser humano es el gran objetivo de la gestión municipal. Así lo mencionó ayer en el diálogo Mejorando los niveles de resiliencia urbana, del Foro Urbano Mundial, y lo desarrolló en esta entrevista.

¿Cómo es eso de la felicidad? ¿Es tangible?
"Hay una forma distinta de enfrentar los problemas, que es llegando al corazón del ser humano con humanismo, y la máxima expresión de éxito de un ser humano es la felicidad. La solidaridad, el amor al prójimo, es un camino para alcanzar participación ciudadana. Un cambio de la cultura de la competencia, que nos presenta hoy el mundo con el capitalismo y la economía social de mercado. Proponemos la cultura de la cooperación para ser más felices, a lo mejor con menos dinero".

¿Y puede verificar que en el tiempo como alcalde su población ha sido más feliz?
"Tenemos una encuesta que pregunta si es feliz o no y demuestra que sí hay evolución en el tema de la felicidad. Economistas y planificadores siempre tratan de buscar rentabilidad económica y social. Pero qué pasa con proyectos que no eran rentables económica y socialmente, quedaron fuera y nuestro municipio los hizo con gran impacto, porque tienen rentabilidad humana, apuntan a la dignidad de las personas. Un ser humano feliz participa más en su comunidad, es más positivo frente a sus autoridades y es más resiliente".

Deme un ejemplo de un proyecto de su alcaldía encaminado a la felicidad...
"Un grupo de ocho mamás me visitó y me pidió: "Alcalde, queremos que nuestros hijos, que tienen parálisis cerebral, puedan tener quinesiólogos y terapeutas para que salgan de las casas. Y hemos ido a muchos lugares y nos dicen que nuestro proyecto no es rentable porque somos muy pocos y vale muy caro". Nosotros nos atrevimos y les dimos la plata para un quinesiólogo y un terapeuta y los sacamos de las casas. Con esa inversión, que no era rentable económica y socialmente para la comunidad, surgió la comunidad Esperanza 2000, colegios nuevos, buses para discapacitados. Les pregunto a los economistas: ¿cuánto vale un ser humano motivado para el desarrollo de un pueblo? Eso es rentabilidad humana".

¿En Quillota se ha medido la felicidad?
"No hay una forma de medir la felicidad que yo haya descubierto, pero sí ciertas preguntas que acercan a la medición y tienen que ver con lo que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) llama bienestar subjetivo, que tiene que ver con motivación, realización, seguridad. Espero que descubramos una forma de medir la felicidad, pero no creo que sea imprescindible. Como me dijo un economista: "¿Quién dijo que todo había que medirlo?" Yo siento que mi gente es más feliz y lo será más en el futuro".

Si usted fuera alcalde colombiano se diría que está aferrado al poder, quizá por la corrupción. ¿Tiene mucha oposición?
"En la última elección obtuve el máximo apoyo de mis 20 años: fui elegido con el 70% de los votos. No hay corrupción ni apernamiento. Me incomoda que algunos en el mundo me dicen hasta dictador, pero cada cuatro años me someto al pueblo. Me ayuda mucho el ser médico, sigo trabajando con mi maletín y eso me lo reconoce hasta la oposición. En Quillota hay pobreza y gente enojada con el alcalde, pero hay una cultura de la solidaridad que se está instalando y la gente se está dando cuenta de que amar al prójimo le hace bien al alma".

¿Está aferrado al poder?
"Mesiento aferrado al deseo de servir. Sigo trabajando de médico y le voy a servir a la gente desde donde pueda. Mi sueño es crear en Quillota un centro integral del adulto mayor para ayudarles a los adultos mayores a morir con dignidad. Hay el buen nacer, el buen vivir y hay una inequidad tremenda en el morir. También me gustaría crear una red de municipios por la felicidad del ser humano".

¿Hasta cuándo piensa ser alcalde?
"En 2017 Quillota cumple 300 años y sería un buen tiempo para dejar la Alcaldía. Pero no depende de mí. Si la gente dice que no, es no".

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