<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
HISTÓRICO
Mi cielo está en el iPad
  • Mi cielo está en el iPad | Donaldo Zuluaga | Una de las pasiones de Juan Luis Mejía, rector de la U. Eafit es observar las estrellas en el cielo, lo que hace con la ayuda de una sencilla aplicación que descargó en el iPad.
    Mi cielo está en el iPad | Donaldo Zuluaga | Una de las pasiones de Juan Luis Mejía, rector de la U. Eafit es observar las estrellas en el cielo, lo que hace con la ayuda de una sencilla aplicación que descargó en el iPad.
Natalia Estefanía Botero | Publicado

Antes de tener un iPad en su mano, el rector de la Universidad Eafit, Juan Luis Mejía, contemplaba las estrellas en el cielo con un complejo artilugio: un mapa celeste que llevaba a un acetato y que luego observaba con una linterna.

Ahora, con un dedo activa en el menú de inicio una aplicación, el Go Sky Watch, y una vez en ella, le indica la latitud, la longitud y la hora, y con ello, "puedo ver el cielo encima de mi cabeza".

Así de simple. Como también ha sido la experiencia de tener este dispositivo, que se define como un Tablet PC, que funciona con el sistema operativo de un iPhone y que Apple lanzó en Estados Unidos, hace un poco más de dos semanas.

Con la funcionalidad táctil, Juan Luis despliega el correo electrónico de la Universidad, accede a su calendario de citas y lleva su música preferida.

Dice que como "analfabeta tecnológico", -lo que a todas luces no es-, lo que más le ha gustado es la facilidad de uso: "Es amigable".

Lo es hasta para sacarle partido al iBook Store, la tienda de libros, que se visualiza como una estantería que se va llenando conforme se descargan cada uno de sus textos.

Ahora, lee un libro sobre historia de Colombia, de Juan María Samper, un texto de dominio público, y que no había podido hallar en ninguna librería o biblioteca.

Cuando le molesta la pantalla brillante, la gradúa, con un toque; y el tamaño de la fuente le ha resultado cómodo, aunque también puede variarlo.

Desde que lo tiene no se desprende de él, en especial para copar "las horas muertas": ese tiempo de espera en un aeropuerto o en una clínica.

Incluso, le ha resultado el mejor aliado para ver el periódico en la mañana porque, como vive en una finca, y no recibe la edición impresa, pues se conecta a internet y en un minuto, está informado.

La Universidad Eafit compró nueve iPad, en la versión WiFi, de 64 GB (cada uno valió US$750 con los valores de importación incluidos), y hacen parte de un proyecto de investigación para crear "la universidad ubicua", con el fin de que los estudiantes accedan a contenidos, sin necesidad de estar en el campus.

Cree que es una herramienta que tendrá un impacto importante en la pedagogía porque apunta a "construir el conocimiento de forma colaborativa".

Por ahora lo usa con intensidad y lo explora. Y ya piensa en que le sirve para otra de sus pasiones: los pájaros, y en detalle, las aves migratorias. E imagina que podrá incluso tener allí sus sonidos.

Por ahora su iPad no parece tener límites.

x