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El Ministerio de Educación informó que un total de 60 mil estudiantes de los grados décimo y once de instituciones educativas oficiales, iniciarán al final de este año escolar la prueba piloto de jornada única en Colombia, que permitirá fortalecer las áreas matemáticas, ciencias y lenguaje.
"Si estamos hablando de paz, equidad y educación, como los tres pilares del presidente Santos, un aspecto fundamental es la implementación de la jornada única escolar", anunció la ministra de Educación, Gina Parody.
La funcionaria explicó que el propósito de esta iniciativa es que los colegios oficiales pasen de una jornada escolar diaria de cuatro, cinco o seis, a ocho horas diarias, y argumentó que se iniciará una prueba piloto al final de este año en diferentes lugares del país con 60 mil estudiantes.
Además, aclaró que busca que esa jornada impacte en la calidad de la educación colombiana, y señaló que las investigaciones de otros países demuestran que esto produce resultados colaterales benéficos como la disminución de embarazo en adolescentes, menos posibilidades de vínculos con grupos ilegales y mejoras en las condiciones socioemocionales de los estudiantes.
Respecto a las horas adicionales, el Ministerio espera reforzar en las áreas de matemáticas, ciencias y lenguaje, para que el país sea más competitivo frente a otros de la región, e indicó que el reto implica destinar más recursos para infraestructura educativa, alimentación escolar y ampliar la planta docente.
Sin embargo, la titular de la cartera de educación afirmó que el reto para la implementación de la jornada escolar es la infraestructura educativa, contratación de nuevos docentes y garantizar la alimentación escolar.
"Necesitamos más recursos para contratar nuevos docentes, tenemos 2.400.000 estudiantes en Colombia que solo utilizan la infraestructura por la mañana, es decir, por la tarde está desocupada”, señaló la funcionaria.
Adicionalmente, señaló que la idea es iniciar con la jornada única en dichos colegios, pero que tienen la meta de construir 80 instituciones educativas por año durante el cuatrienio, y que por ello no pueden hablar de jornada única sin alimentación escolar.
“Por eso es costoso hablar de jornada única, pero más costoso es la desigualdad que tiene Colombia", manifestó la titular de la cartera de educación.
Por su parte, el director general del Consejo de Educación Inicial y Primera (CEIP) de Uruguay, Héctor Florit, dijo que "la experiencia en nuestro país, además de mejorar la calidad del aprendizaje en estudiantes más vulnerables y con menos recursos, es que disponemos de tiempo para enseñar más, incluir temas nuevos en el currículo, generar atención personalizada y permite desarrollar modelos y modales de vida distintos”.
A su turno, Gregory Elasqua, director del Instituto de Políticas Públicas de Chile, explicó que este modelo se implementa en ese país desde 1995 y en 2010 alcanzaron el 95% de cobertura, y aseguró que se realizan dos jornadas, una en la mañana y otra en la tarde, dividido en ocho unidades de 45 minutos.
"En términos de calidad, la jornada única ha tenido gran impacto, en especial en los niveles socioeconómicos más bajos, pero también ha disminuido la delincuencia, la maternidad en adolescente de sectores vulnerables y ha incidido en la buena utilización del tiempo de los niños y de los jóvenes", destacó el experto.
De acuerdo con lo anterior, la entidad sostuvo que espera que Colombia pueda implementar progresivamente esta jornada única escolar y en ocho años el país tenga la mayor cobertura posible.