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Nacional acaricia el punto invisible y va por él tras vencer este domingo en el Atanasio Girardot al Pasto y ajustar su octava victoria en la Liga, que lo dejó con 31 puntos y la posibilidad de disputar el primer lugar en la última fecha para ingresar con ventaja a los cuadrangulares.
El juego no se disputó a puerta cerrada, pero sí con poco público debido a que muchos no acataron la sanción de no ir con la camiseta del equipo y tuvieron que devolverse en la entrada. Los que sí cumplieron fueron de blanco, en un gesto de repudio a los hechos de violencia que han ocurrido alrededor del fútbol en los últimos meses.
Nacional salió a la cancha dispuesto a abrir el marcador rápidamente. Sin embargo, se encontró con el portero del Pasto, Lucero Álvarez, que una y otra vez ahogó el grito de gol.
Pero en el minuto 28 se conjugaron los ingredientes necesarios para que el elenco antioqueño consiguiera la anotación.
El árbitro sancionó un tiro libre y de inmediato John Pajoy pidió la pelota. El futbolista estaba confiado porque durante la semana previa al juego trabajó en Guarne los balones parados desde esa misma distancia en que sucedió la falta (unos 30 metros) y la mayoría terminaron adentro de la portería.
Era cuestión de llevar a cabo lo practicado a la competencia y así sucedió. Pajoy la embocó en el ángulo superior izquierdo del cancerbero pastuso.
La anotación también fue una forma de retribuirle al técnico Juan Carlos Osorio la confianza que había depositado en él. El estratega decidió habilitarlo para este partido aprovechando la convocatoria de Bonilla y Pérez a la Selección sub-20 y dejarlo cumplir la sanción en la última fecha frente al Cúcuta. Como si fuera poco, Pajoy también ingresó a la historia de Atlético Nacional ya que su tanto fue el 5.000 del equipo verde.
Por eso, a pesar de que Nacional bajó el ritmo en el segundo tiempo y le cedió el balón al Pasto, esa solitaria anotación fue más importante que otras y hoy tiene al club pensando en que en la próxima fecha, en Cúcuta, concretaría el objetivo de ser primero y ganar el punto llamado invisible.
Esa ventaja podría ser la que, al final, le otorgue a Nacional la estrella 12 que, a su vez, borraría la irregularidad de la que muchos hablan.