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Los brasileños no lo dicen pero saben para sus adentros que vienen a barrer en la natación de carreras.
Las malas lenguas le atribuyen 32 premios dorados al elenco que trae luminarias como Thiago Pereira, Fabiola Molina, Dayana Maranhao y Guilherme Roth.
Ellos vienen a barrer, y más ahora que Colombia y su país están en la puja por el cetro de los Juegos Suramericanos de Medellín y Antioquia.
El oro será en su mayoría brasileño y de las 40 medallas que se repartirán, una pequeña porción irá a parar a los cuellos de nadadores de Venezuela (Albert Subirats y Ricardo Monasterio), Argentina (Georgina Bardach) y Chile (Krystel Kobrich).
"Estamos en el comienzo de un nuevo trabajo y esperamos llevar el mayor número de nadadores al podio. Estamos felices, porque encontramos unos Juegos muy organizados", dijo de entrada el técnico Fernando Vanzella, uno de los técnicos del scratch , quien asegura que los 1.500 metros de Medellín no serán problema para sus deportistas venidos del nivel del mar.
Desde hoy y durante cuatro jornadas, los brasileños intentarán hacer lo que Colombia realiza en el patinaje de carreras: dominar a placer, ya que están preparados para ello.
"Brasil es la potencia. Ellos no tienen aquí a cinco de sus estrellas mundiales, pero con quien lo remplacen está listo para dar la talla. Son una potencia mundial", anota el técnico Néber Arias, quien deposita su confianza en Jorge Mario La Trucha Murillo, la pechista Mónica Álvarez, la espaldista Carolina Colorado y Julio Galofre.
"Vamos a "pelusiar", sabemos de nuestras limitaciones ante la ausencia del espaldista Ómar Pinzón, quien nada en Estados Unidos por estos días", comenta tranquilo el técnico Arias, quien reconoce el momento fuerte que vive Brasil y de las limitaciones colombianas.