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A pesar de tener cien años (28 como municipio), el mar a un paso y ríos caudalosos, en San Juan de Urabá no hay acueducto. "Nos toca comprar el agua todos los días", dice cada ciudadano interrogado sobre el tema.
"En cada casa hay aljibe para almacenar aguas lluvias", cuenta Wilson Salgado. Almacenan en invierno y la gastan en verano. Cuando se agota, les toca comprar bolsas o pacas de 8 litros que llegan desde Montería. Es un drama.
"Yo me gasto 10.000 pesos en una semana", cuenta Wilson. Blanca Nieves Quintero, coterránea, le replica y prácticamente le dice tacaño.
"¿10.000?... cómo hace, yo me gasto $25.000 o más", le dice y Wilson responde que depende de la cantidad de personas en el hogar: "Yo soy solo, es por eso".
El alcalde, Emilio Beltrán Cuadrado, les da ánimos a ellos y a otras personas que hacen antesala en su oficina para solicitarle favores.
"Esa pesadilla que ha sido el agua acá se va a acabar. El acueducto va a traer un cambio trascendental en la vida del sanjuanero", afirma.
Sostiene que la gente está feliz porque va a abrir los grifos en sus casas y va a salir agua potable las 24 horas, "y eso va a cambiar la vida de todos", insiste el alcalde Beltrán Cuadrado.
Él y Jaime Palacio, otro habitante de la población urabaense, sienten que se moverán mejor la economía y el turismo. "Va a venir más gente, el agua limpia es impulsora del desarrollo", sostiene Palacio.
De la obra ya se han instalado tuberías en el corregimiento San Juancito, la vereda Montecristo y el barrio Dos de Abril. También están en construcción las casetas de operación y la planta de tratamiento y se hizo la barcaza para instalar las motobombas.
El acueducto les suministrará agua potable a los más de 22.000 habitantes de San Juan y está proyectado para una vida útil de 30 años.
El agua vendrá de la represa Santa Fe, ubicada a 7 kilómetros del pueblo. La obra se entregaría este fin de año.
Mauricio Valencia, secretario de Infraestructura departamental, reconoce que "la obra es fundamental para este municipio" y de allí que la Gobernación haya hecho el esfuerzo por asignarle recursos.
"Claro que nos va a servir mucho, se nos acabará la pesadilla", repite Blanca Nieves