Las delaciones de los líderes de la organización "la Oficina", recluidos en las cárceles de E.U., se convirtieron en punta de lanza de una ofensiva judicial de esa nación contra la banda que domina el hampa del Valle de Aburrá.
Las últimas acciones son por cuenta del Departamento del Tesoro, la DEA y la Corte del Distrito Sur de La Florida, que incluyeron en la Lista Clinton a ocho presuntos cabecillas y capturaron con fines de extradición a un abogado sospechoso de narcotráfico.
Según el informe del Tesoro, además de estar involucrada en el tráfico de estupefacientes, esta estructura provee con "violentos servicios" a los grupos armados, cobro de deudas de drogas, extorsión y asesinatos por contrato.
"Los cuadros de mando de "la Oficina" intimidan y asesinan a ciudadanos y oficiales, incluyendo a valientes compañeros de la Fuerza Pública e investigadores judiciales de Colombia", dijo
Adam J. Szubin, el director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de la entidad financiera.
En la Lista Clinton ya había sido incluido el pasado julio
Fredy Mira Pérez, alias "Fredy Colas", presuntamente vinculado a una red de lavado de activos y cabecilla de la banda en el oriente de Medellín.
Ahora fue añadido
Julián González Vásquez ("Barny"), supuesto miembro de la "Odín la Terraza" (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico) e investigado por la muerte de dos policías antinarcóticos en la entrada del Jardín Botánico (12/7/12).
También están dos cabecillas a los que las autoridades colombianas ni siquiera han podido expedirles orden de captura:
Diego Muñoz Agudelo ("Diego Chamizo"), supuesto jefe de la "Odín Caicedo" en las comunas 8, 9 y 10; y
Juan Carlos Mesa Vallejo ("Carlos Chata"), líder de "los Chatas", un clan que delinque en Bello y el norte del Valle de Aburrá.
En la lista negra del Tesoro hay otros cinco integrantes de la organización, presos en cárceles de Colombia por cargos de homicidio agravado, desaparición forzada y concierto para delinquir:
Freyner Ramírez ("Carlos Pesebre"),
Didier Ríos López ("Tuto"),
Rubiel Medina ("Mono Amalfi"),
Jesús Hernández ("Chaparro") y
Édinson Rojas ("Pichi Gordo").
Lo grave sobre estos últimos es que, según el informe de E.U., "continúan coordinando operaciones criminales desde la prisión".
Frente a este tema, el coronel (r)
Sergio Vargas, secretario de Seguridad de Medellín, advirtió que "la Alcaldía no tiene la capacidad para hacer ese tipo de controles, esa información podrían tenerla la Policía o la Fiscalía".
Y respecto a la ofensiva extranjera, opinó que "uno de los escenarios sobre el que se debe hacer un mayor esfuerzo en la lucha contra el crimen es el de atacar las finanzas. Eso permitirá debilitar toda la estructura, ahí hay un reto para los organismos de justicia y seguridad en Medellín".
Abogado extraditable
De otro lado, la Dirección Antinarcóticos de la Policía anunció que, con apoyo de la DEA, capturó a un asesor jurídico de la banda.
El abogado
Luis Felipe Zapata Córdoba, apodado "el Hijo", fue arrestado en el Centro Administrativo La Alpujarra, adonde iba a defender en audiencias a sospechosos de "la Oficina" y "los Urabeños", al igual que desmovilizados de las Autodefensas.
De acuerdo con el reporte de Antinarcóticos, "el proceso contra él inició en 2012, cuando coordinó junto a su padre
Raúl Zapata Calderón, el envío de 1.500 kilos de cocaína desde Cali hasta la isla de Roatán (Honduras), recibiendo un pago de 1.5 millones de dólares".
Aquel año fue detenido y extraditado el padre (hoy paga una sentencia de 11 años), situación que ahora enfrenta "el Hijo", quien es requerido por la Corte del Distrito Sur de La Florida.
De ser enviado a Norteamérica, el jurista se uniría a varios jefes de "la Oficina" procesados en E.U., cuyas declaraciones han servido a la DEA para identificar los bienes y socios. Allá están, entre otros, los capos "don Berna", "Rogelio", "Yiyo", "la Firma", "Valenciano" y "Sebastián".