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Uruguay hizo lo que tenía que hacer. El pasado martes su senado dio la aprobación definitiva para la producción y venta de marihuana en una acción que muestra otro camino en la lucha contra las drogas. Hizo bien el presidente José Mujica e hizo bien el Legislativo al darle un espaldarazo a su idea.
Ya en otras columnas me he mostrado a favor de la legalización de las denominadas drogas blandas y creo que lo ofrecido por la pequeña nación del sur es una valentía que debe ser aplaudida. Por supuesto no todos opinan lo mismo y la oposición es feroz, tanto en el continente como en el interior de ese país. Lo curioso del caso es que ahora quienes critican a Uruguay por el paso dado son las Naciones Unidas.
Raymond Yans, jefe de la agencia antinarcóticos de la ONU, salió un día después del beneplácito legislativo a decir que la acción uruguaya ignora acuerdos internacionales y que además deja de lado la evidencia que demuestra que la marihuana es riesgosa para la salud.
Parecen preocupados los señores de la ONU. Lo particular es que no opinaron lo mismo cuando los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos aprobaron el uso recreacional de la marihuana, que iniciará oficialmente en un mes. Discursos moralizadores contra Uruguay pero silencio contra la potencia del norte.
Desdice mucho, de la ya opaca y manipulada ONU, ese doble rasero sobre las políticas antinarcóticos de América, más aún cuando su antiguo secretario general, Kofi Annan, reconoció que el camino en la lucha contra las drogas debe ser la legalización. ¿Si el hombre que manejó a la ONU por nueve años acepta que el actual modelo fracasó, cómo es posible que ahora uno de sus antiguos funcionarios critique la nueva fórmula?
"Díganle a ese viejo que no mienta", dijo Mujica al referirse a las declaraciones de Yans, y tiene razón. La ONU miente para frenar una alternativa contra el narcotráfico aun cuando la tradicional desangró al mundo en el último medio siglo.
Dejemos que la propuesta de Uruguay avance y veamos hasta dónde llega. Es muy posible que su valerosa oferta brinde las luces sobre el rumbo que deben seguir los gobiernos para derrotar la violencia del tráfico ilegal de drogas.