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La máquina fue el show. Un pantalón, sostenido frente al rayo láser, va dejando de ser tan azul y toma el lavado especial, el que alguien diseñó y está en el computador.
El proceso no se demora mucho: menos de cinco minutos y luego da la vuelta y después llega otro pantalón y así sucesivamente.
José Vidal es uno de los personajes que está con bata blanca. Él prefiere que lo llamen Pepe e, incluso, tío Pepe. Es el presidente de honor del grupo Eurotrend, dueño de Jenealogía. Y está por el estand, explicando, con su acento español y emocionado, sobre las máquinas que fabrican.
"El CEO de la compañía es Enrique Sillas y hace 15 años tuvo muchas inquietudes con el lavado de las prendas de jean, que se hacía con permanganato y productos nocivos para la naturaleza".
Don Pepe se devuelve a esos tiempos y cuenta que la filosofía de antes y de ahora es cómo defender la naturaleza. Cómo, por ejemplo, se podía hacer el desgastado sin generar daños ambientales, ni al hombre.
Así llegaron a la máquina láser, que tienen hace diez años y que ya está en 45 países. "La energía del láser sirve para muchas cosas", dice él. En los jeans, permite lavar y hacer los desgastados sin gastar mucha energía, sin productos químicos y con muy poca agua. "Es pensar en la sostenibilidad del mundo", sonríe el señor de pelo blanco: "Es algo de maravilla".
Además de la máquina láser tienen la G2, que coge el aire de la naturaleza, separa el oxígeno y lo transforma en ozono. "Los lavaderos que tienen las dos máquinas tienen un maridaje que les permite hacer mucho sin dañar y gastar nada. Y luego se devuelve el aire".
Jeanealogía se unió con Marithé François Girbaud y tienen un estand en Colombiatex, en el que se puede ver la máquina láser en acción. Su mensaje es cuidar la naturaleza y no dañar el cuerpo humano. "En todas nuestras investigaciones pensamos en que nos vaya bien y ganemos dinero, pero igual o más interés ponemos en hacer el bien a la humanidad".