Desde ayer, al mediodía, el gremio transportador de Nariño decidió suspender el despacho de vehículos a la Costa Pacífica por los problemas de orden público ocurridos en las carreteras luego de que, el lunes pasado, guerrilleros de las Farc incineraron 10 vehículos en los sitios El Guabo y Chucunés.
El anuncio se hizo ayer después de una reunión en la que participaron los gerentes de las empresas que prestan el servicio en la ruta al puerto de Tumaco: Cootranar, Transipiales y Transandoná.
Los transportadores habían anunciado que tomarían la decisión al término de un consejo de seguridad pero se anticiparon, al argumentar que no se puede dar más largas a la inseguridad que padecen los habitantes de Nariño.
Los conductores aplaudieron la indemnización que les dará el Gobierno por la quema de 6 buses y 2 taxis, pero expresaron su preocupación por la falta de garantías para movilizarse en las vías de ese departamento.
El lunes, los alzados en armas trataron de huir con 12 conductores por las montañas del piedemonte costero, pero se los impidieron la reacción y el refuerzo de contraguerrilla de la Policía y del Grupo Mecanizado Cabal, de la ciudad de Ipiales.
Preocupan ataques
Aunque en enero de este año los ataques de la guerrilla disminuyeron en casi el 54 por ciento frente al mismo período de 2004 (según un informe del Ministerio de Defensa), hechos como el ocurrido el pasado martes en Iscuandé (Nariño), donde perecieron 15 infantes de Marina y un teniente de la Armada por cuenta de las Farc, preocupan a las autoridades.
A esto se suman otras acciones en las que perdieron la vida 12 militares en Putumayo y Meta, así como el último retén en la vía a Tumaco que, en conjunto, prendieron alarmas sobre si esa guerrilla ha puesto fin a lo que algunos analistas denominaron un repliegue estratégico frente a la Política de Seguridad Democrática.
EYO