La penalización de la dosis personal se le volvió una obsesión al presidente Álvaro Uribe a pesar de que la Cámara de Representantes le ha hundido en seis oportunidades la iniciativa. Prácticamente a todos los lugares a los que llega el Mandatario pide apoyo a la gente para convencer al Congreso de que aprobar la norma.
Sobre el proyecto volverá a insistir en marzo cuando inicie el período legislativo y para esta tarea encargó al ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio. Además en el Senado, cuenta con el apoyo del parlamentario de la U, Juan Carlos Vélez, quien también se volvió un abanderado de la penalización.
"Aquí no se puede sancionar el consumo de drogas. No hay control para los conductores drogados y la dosis personal solo está establecida para ciertas sustancias pero no para las nuevas como el éxtasis o el poper", explicó el senador.
Es que según él, en el país, si a alguien se le encuentran 10 pastillas de éxtasis no se puede detener porque se ampara en la dosis personal. Esa situación para Uribe abona el terreno para que crezca el consumo de drogas especialmente entre los jóvenes. "Tras el cuento de la dosis personal involucran a los niños en la distribución y los van induciendo al consumo", es el argumento del Presidente.
La senadora de la U, Dilian Francisca Toro, también apoya la iniciativa. "A mí me parece que sí se debe sancionar la dosis personal en los lugares públicos, pero no con cárcel sino con un programa de rehabilitación obligatorio pagado por el Estado".
Es que precisamente el proyecto de penalización de la dosis personal, explicó el senador Vélez, busca simplemente sancionar el consumo de drogas con trabajo social obligatorio y no con cárcel. Pero aún así, el proyecto es rechazado por varios congresistas quienes aún hoy siguen firmes en su intención de impedir que la iniciativa pase.
Uno de ellos es Armando Benedetti quien ha hundido tres veces la iniciativa. "Es que yo creo más en la prevención que en la sanción porque se penalizarían a personas que están enfermas", dijo el senador.
Eso mismo opina el senador del Polo Democrático, Gustavo Petro quien cree, además, que la medida tendría un efecto contrario al buscado por Uribe. "En vez de curarlos se condenarían como los peores criminales cuando el propio Álvaro Uribe ha dejado a muchos de los narcotraficantes libres", sostuvo el congresista.
Otro dirigente que opinó sobre el tema fue el concejal de Medellín, Ramón Emilio Acevedo, quien ha trabajado con jóvenes drogadictos y fue gerente de la Empresa Social del Estado Carisma, la cual trabaja con esa población.
"El consumo de droga es un problema de salud pública por eso lo primero que se necesitan son campañas preventivas", anotó.
Según el concejal, contrario a la presión, el Gobierno debería revivir la consejería en el tema de drogas, la cual funcionó en el gobierno de Andrés Pastrana. "Este Gobierno ha descuidado mucho la prevención", se lamentó.