El
senador liberal Juan Manuel Galán propuso este jueves a las directivas del Congreso de la República que se determine que ni los senadores y representantes tengan asignados para su uso armas de fuego, y que mejor las mismas sólo queden bajo la tutela de organismos como la Policía.
Según ha informado la Secretaría General del Senado, el inventario de la armeria del Congreso es que hay 238 armas para uso de los
parlamentarios, que en la mayoría son pistolas Smith & Wesson.
De acuerdo al secretario de la
corporación, Gregorio Eljach, en el momento se tienen perdidas 13 de esas pistolas, 25 revólveres y dos escopetas Winchester.
Para el senador Galán, el Congreso no ha sido lo más estricto en el control de ese armamento, por lo que hoy están refundidas esas armas. “Esto debe tener un orden, un control con todo rigor, no es cualquier bien que está al cuidado de los congresistas y
pueden caer en terceros o particulares por lo que debe haber rigor y control”.
Por lo anterior, Galán sostiene que “el Congreso no debe tener armas, el monopolio está en la Fuerza Pública y la Policía que son los que nos brindan la seguridad”, incluso
Galán insiste que al tener las armas los congresistas eso le genera más inconvenientes.
Las armas perdidas
Entre las denuncias que reposan en la Secretaría del Senado por la pérdida de las armas y que fueron presentadas ante la Fiscalía y Policía, hay varias situaciones particulares. Por ejemplo, un escolta del senador Juan Manuel Corzo, quien reportó que fue víctima de los ladrones, dice que
le hurtaron su revólver cuando él iba en una buseta en Bogotá.
Otro de los casos reportados fue el del ahora
representante a la Cámara Germán Carlosama, quien informó que la señora que arreglaba su casa se robó el arma.
Uno caso muy curioso fue el escolta que dijo que el arma se la robaron precisamente en el edificio del Congreso, cuando él entró al baño “
a hacer mis necesidades fisiológicas” y al salir a buscarla en el lugar que la había colocada se la llevaron.