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El clamor por el establecimiento de una política industrial moderna para el despegue de ese sector productivo, tuvo una respuesta contundente por parte del Gobierno y es que dicha política ya existe, y que solo falta un reordenamiento de todos sus componentes para repontenciar sus efectos.
Así lo considera María del Mar Palau, viceministra de Desarrollo Empresarial, quien reforzó el mensaje del presidente Juan Manuel Santos a los industriales, en el sentido de que en este mandato habrá un foco en la industria, para que el sector vaya por delante.
¿Habrá una política industrial, en los términos planteados por los empresarios?
“Siempre hemos tenido una política industrial moderna, activa, cercana al empresario, y lo que vamos a hacer es reconfigurar el orden y al marco de entendimiento de esa política industrial. Lo que pasaba antes era que teníamos instrumentos de política industrial, pero estaban diseminados, unos a través de Bancóldex, Proexport o los viceministerios, otros como un rol específico dentro de la Agenda de Competitividad y no parecieran tener como una articulación ordenada. Estamos haciendo política industrial, apoyando al empresario en diferentes niveles, pero lo estábamos haciendo cada uno por aparte sin una estructura o narrativa común”.
¿Qué pasará en adelante?
“Vamos a profundizar esa política industrial desde un marco único de entendimiento en el que todos hablemos el mismo idioma y que bajemos los cuatro pilares de la base de esa política para relanzarla y renovarla, y todas las entidades adscritas al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo más nuestros colegas en otras dependencias, que van a trabajar en ese sentido, sepan a qué le vamos a apostar desde el principio y no demos bandazos y no nos desenfoquemos del marco de esa política y nos focalicemos y tengamos indicadores de seguimiento. Lo que nos ha faltado es que hemos hecho muchas cosas y no las hemos medido, entonces es posible que estemos generando mas impacto del que creemos y como no lo estamos midiendo, no sabemos que hemos alcanzado y los beneficiarios tampoco lo están viendo”.
No habrá cambios profundos, solo una reorganización para mejorar lo que se hace...
“Exactamente. Cuando usted tiene una política industrial que tiene tres pilares esenciales, descubre que la concentración debe ser al nivel interno de las empresas, a lo micro, porque lo que estaba pasando era que solo le disparamos al tema macro, es decir a la estabilidad en la tasa de cambio, la reducción costos, la competencia desleal y el contrabando en lo que se logran cosas esenciales, pero no garantizamos un crecimiento rápido de las empresas. Tenemos que trabajar en dos frentes, en las empresas activando la modernización, la tecnología mas los temas de innovación aplicada, encadenamientos productivos y focalización del talento humano, esto se llama adecuación de los instrumentos de crecimiento empresarial, y es el primer pilar de la política industrial”.
Y, ¿en qué consiste el segundo pilar?
“Tenemos la especialización inteligente de las regiones. Lo que hacemos hoy es que abrimos las convocatorias y hacemos que las regiones apliquen y se otorgan a quienes cumplan los términos de referencia y hasta que se agoten los recursos. Lo que haremos con las rutas competitivas que se han financiado, es ubicar las de mayor potencial por la demanda internacional, vamos a revisar eso, y en vez de decir que aquí están los instrumentos para que los apliquen, nos iremos a las regiones para conectar los instrumentos a la medida de cada región. No queremos que la región nos busque y se adapte a lo que hemos hecho para acceder a los recursos, mas bien crearemos los instrumentos a la medida de lo que las regiones necesitan”.
¿Cuál será el trabajo de cara al acceso a los mercados?
“En eso es frecuente oír que son necesarios dos mundos o ministerios porque el comercio va por un lado y la industria por otro y eso no es verdad. Cuando usted tiene una política industrial bien definida, que es una política sombrilla, la política comercial es una palanca de ese crecimiento de la industria y por eso no se pueden entender de forma separada. Estructuralmente hay que tener más acceso a los mercados internacionales para que la industria crezca y para lograrlo será necesario resolver las barreras de entrada, mejor focalización desde la oferta, mejor entendimiento de la demanda para aprovechar las puertas comerciales que ya abrimos. En eso será clave la transformación que está viviendo Proexport”.
¿Cuál será el rol puntual del Gobierno?
“Ese es el cuarto pilar, el entorno sano para el desarrollo, que es básicamente lo que el Estado debe hacer para que las empresas tengan un mejor ambiente y ecosistema de negocios y que pasa por temas de infraestructura, competitividad energética, regulación laboral y tributaria, entre otras”.
Se diría que la orquesta de la política industrial está lista y solo falta poner a tocar a los músicos...
“Sí y allí intervienen Proexport, Bancóldex, Innpulsa, el Fondo nacional de Garantías, Propaís, las distintas superintendencias y la marca País. Nos falta afinar con Colciencias para los aspectos de innovación, para que no haya convocatorias separadas y no se dupliquen los esfuerzos. También trabajaremos con las Comisiones Regionales de Competitividad, para articular las iniciativas y lograr un ecosistema rector del cambio. Sumaremos al ICA y al Invima, para facilitar el comercio y vincularemos a otros ministerios según las temáticas. Es decir, buscamos lograr un puente conector para que todos hablemos el mismo idioma y evitar que el empresario se maree y sepa adónde acudir”.
¿Habrá o no cambio del nombre del Ministerio?
“Ese es un debate, pero el Ministerio tiene una estructura sólida y debemos reordenar las fichas, no estamos inventando nada, solo debemos reordenar los instrumentos y potencializarlos. No importa el nombre, pero si desde la estrategia se articulan todos los actores, todo se ajusta para que la tutela la lleve la industria”.