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La Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución de nueve miembros del Ejército adscritos al Batallón de Infantería Patriotas, por torturar a 21 soldados regulares que se encontraban prestando el servicio militar obligatorio en el Centro de Instrucción y Entrenamiento de la Sexta Brigada, ubicado en Honda, Tolima, durante una práctica que se realizó el 25 de enero de 2006.
El fallo, en segunda instancia, ratificó la destitución e inhabilidad por 20 años para tres cabos por los daños físicos que les causaron a los soldados regulares, siendo esta la máxima inhabilidad contemplada en la ley disciplinaria.
La Procuraduría también sancionó con destitución e inhabilidad por diez años a un subteniente, tres cabos y un soldado pues consideró el Ministerio Público que no tenían antecedentes.
Mientras tanto, un cabo recibió destitución e inhabilidad por 15 años, ya que su participación en los hechos fue mayor.
Los hechos
De acuerdo con lo establecido, durante la práctica objeto de la investigación los soldados debían simular un retén ilegal y posterior secuestro por parte de un grupo guerrillero.
Para ello, sus superiores los amarraron con las manos en la espalda y les taparon los ojos, los intimidaron, los golpearon con fuerza, fueron quemados con una vara de madera en varias partes de su cuerpo, incluso sus rostros, y además fueron sumergidos en charcos de barro con estiércol o en agua casi hasta el punto de ahogarlos.
Además les pusieron hormigas en las orejas y los rozaron con la planta conocida como 'pringamoza', que produce escozor e irritación intensa, y previamente les introdujeron en la boca arena con sal, orines y otros aditamentos.
Incluso, la investigación de la Procuraduría estableció que tres de los soldados fueron objeto de actos sexuales abusivos.