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Una vez más tendremos que padecer el show mediático de las Farc y Piedad Córdoba con la liberación de cinco secuestrados. Comienza otro viacrucis lento, tortuoso y sádico en el cual Piedad, sin piedad, y las Farc, con crueldad criminal, succionarán extendidos espacios de radio, periódicos, TV, redes sociales y cuanto medio de comunicación existe.
Como por variar, la dupla Farc-Piedad buscará exhibir ante el mundo unas liberaciones que Colombia clama, pero que perpetúan la agonía de los demás secuestrados. En efecto, si no hubiera show mediático durante este tipo de liberaciones, el incentivo a secuestrar objetivos políticos por parte de las Farc se reduciría. Pero esto poco parece importar pues el show continúa.
En sus columnas del pasado jueves el Dr. Juan Gómez (Vuelven la comedia y el reencauche) y la Dra. Cristina de Toro (¡Que no suba ese telón!) lo expusieron magistralmente: se reencauchan los mismos con las mismas en una tragicomedia que nos tiene hastiados a los colombianos. La tragicomedia del terror, del sufrimiento y del yugo opresivo de las Farc con la liberación de cinco seres humanos que nunca debieron ser secuestrados y arrebatados a sus familias.
¿La protagonista de esta novela? La de siempre: Piedad Córdoba. No nos extrañe que, dentro de poco, los televidentes puedan votar por ella para los premios TV y Novelas en la categoría Crimen y Terror. ¿Los actores de reparto? Las Farc y el gobierno de Brasil.
No se nos olvide lo que las Farc dijeron de la nueva Presidenta de Brasil Dilma Roussef después de su elección: "Presidenta Dilma, para usted, nuestro aplauso y reconocimiento? Estamos seguros de que la nueva presidencia de Brasil jugará papel determinante en la aclimatación de la paz regional y en la hermandad de los pueblos del continente". ¡Oh sorpresa! Los actores de reparto son amigos y compinches de tiempo atrás.
Ahora bien, la novela empezó a rodar cuando las Farc anunciaron, a finales del año pasado, que liberarían a cinco secuestrados en desagravio a Piedad Córdoba por la sanción y destitución de 18 años que le impuso la Procuraduría. Como lo expuse en una columna anterior, si se dividen los 18 años de destitución de Piedad entre la suma de todos los días de secuestro que acumulan las cinco personas que serán liberadas (casi 3.600 días), se encuentra una relación de 1 día de secuestro/tortura por casi 2 días de destitución de Piedad.
Es decir, la producción de esta nueva novela trágica incluye la siguiente remuneración para la protagonista: 12 horas de secuestro de un ser humano por cada día de destitución. ¡Qué negocio para esta protagonista de nuestra tele!
Ello sin contar con el enorme beneficio militar que 36 horas de cese de operaciones del Ejército le representa a las Farc, el otro protagonista de nuestra tele. ¿Cuánto alivio sentirá Cano con 36 horas durante las cuales nuestro Ejército no lo va a presionar? ¿No aprovechará ese lapso para evadir el cerco?
Así pues, mientras Cano y otros terroristas aprovechan el cese de operaciones, los colombianos veremos a Piedad, a Telefarc (perdón Telesur), a los secuestradores y a la diplomacia brasilera en otro tenebroso capítulo de la tragicomedia del terror. Y el resto de secuestrados continuarán en la selva. Porque a las Farc estos shows las estimulan a seguir secuestrando, torturando y asesinando. Por todo lo anterior los colombianos tenemos que exigir que estas próximas liberaciones no se transmitan por televisión.
¡No más al circo cruel, macabro y tenebroso que siempre montan Piedad y las Farc! ¡Libérenlos a todos ya! ¡Libérenlos sin condiciones! ¡Y libérenlos sin TV!