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HISTÓRICO
QUÉ ES ESA RABIA CONTRA MEDELLÍN
  • QUÉ ES ESA RABIA CONTRA MEDELLÍN |
    QUÉ ES ESA RABIA CONTRA MEDELLÍN |
Por JUAN JOSÉ GARCÍA POSADA | Publicado

En la entrevista que le hizo Blu Radio, el periodista peruano Galdós habló con rabia para defender el video producido para Canal 4 de Londres y que anunció con el título difamatorio en el cual dice que Medellín es el burdel más grande del mundo.

Vi ese trabajo audiovisual y puedo concluir que nada tiene de investigación creíble y confiable. El reportero se atiene a testimonios e indicios de algunas fuentes informativas, pero no los coteja con otras versiones, con otras piezas de la verdad. El sesgo es notorio. Ejemplifica un periodismo tendencioso, carente de mínimas objetividad y ponderación.

El señor Galdós, en sus declaraciones de radio, regaña a la gente de Medellín, a la municipalidad y a los medios periodísticos, porque se le ocurrió que en esta ciudad nadie se ha enterado de los problemas de la prostitución, la trata de personas y el abuso con menores de edad.

En su pretensión moralista y pedagógica ignora que nunca se ha negado aquí esa realidad gravísima, ni se han eludido responsabilidades. En periódicos, noticieros radiales y de televisión ha sido cuestión recurrente. En las universidades se han efectuado investigaciones (no simples notas televisivas superficiales como la de Galdós), se han presentado diagnósticos razonables y se han trazado y ejecutado políticas públicas coherentes desde la administración.

El mal crece y se extiende, como sucede en todas las ciudades, pero no porque haya complicidad o indolencia, sino por causa del poder desmesurado de una criminalidad supranacional, que está por encima de los Estados y permea instituciones porosas en las que no faltan los funcionarios corruptos y boicoteadores de las medidas de prevención y control y porque la prostitución es una enfermedad decamilenaria de la humanidad.

Lo que activa una actitud obvia de indisposición ante salidas en falso como la de Galdós es la ofensa que le inflige a la gente de Medellín. Una ciudad, como sus habitantes, tiene derecho inalienable a la honra, a la buena fama, al respeto, sean cuales fueren sus conflictos. Medellín es un valle de complejidades, de contrastes, de luces y sombras, pero nadie, local o forastero, tiene por qué agraviar con afirmaciones injuriosas como la del reportero peruano.

No se reclama siquiera que se les de prelación a informes sobre acontecimientos que demuestran la vitalidad y el espíritu renovador de la ciudad, como, por ejemplo, la fenomenal Fiesta del Libro y la Cultura que terminó ayer en el Jardín Botánico y que enseña la calidad de la gente de Medellín. Pero sí es atinado advertir que Galdós y quienes se le parezcan al menos deberían acreditar honradez profesional para exponer con ponderación y equilibrio la realidad verdadera, completa y compleja, sin esa rabia visceral que exteriorizan contra Medellín.

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