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La fragmentación de la Mesa de Unidad Nacional por el famoso "articulito" del fuero militar y el anuncio del presidente de la Corte Suprema de no apoyar la Reforma a la Justicia son los nuevos obstáculos políticos que enfrenta el Presidente Juan Manuel Santos.
En la reunión del miércoles con toda la bancada oficial en la Casa de Nariño, el presidente, Juan Manuel Santos , trató de retirar el artículo 12 del acto legislativo que cursa en el Congreso y que pretende que todos los actos cometidos por militares sean investigados y juzgados por la Justicia Penal Militar.
Un cambio de rumbo implica presentar hoy un nuevo acto legislativo, que recoja las propuestas de la Comisión de Expertos que el Gobierno consultó en la materia y corrija los posibles vicios de inconstitucionalidad en que podría incurrir la reforma a la justicia en el postulado de la Justicia Penal Militar, que de aprobarse como está, podría ser dejada sin efectos por la Corte Constitucional.
A pesar de que la mayoría de partidos de la Mesa de Unidad Nacional apoya esta inciativa del Gobierno, el partido de La U (el del Presidente) y el Partido Conservador, indicaron no estar de acuerdo, pues sería perder el trabajo de seis meses de debates. Ellos proponen dejar las cosas como están y adicionar lo que el Gobierno señale al actual texto.
"Llevamos un semestre de trabajo y sería negativo volver a empezar. Simplemente sería entonces enriquecer un poco ese artículo 12, complementario al acto legislativo, sin quitar ninguno de sus elementos", indicó el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda.
Los alineados
El Partido Liberal, con el característico respaldo a las propuestas del Gobierno Santos, apoyó las modificaciones que propone el Presidente. Así lo señala Simón Gaviria , director del Partido Liberal: "respaldamos el retiro del artículo de la Reforma a la Justicia".
Igualmente, Cambio Radical y el Partido Verde dieron su apoyo y se mantuvieron en la línea. El Gobierno tiene entonces el apoyo de la mitad del Congreso que entra en sesión hoy, pero le falta la venia de los dos grandes partidos, Conservador y de la U, que sumados cuentan con 83 de los 166 miembros de la Cámara de Representantes y con 50 de los 102 senadores.
Aún así, "todos los partidos de común acuerdo presentaremos ese nuevo proyecto de acto legislativo", indicó el vocero de Cambio Radical, Germán Varón . Y dejarán para después las conversaciones para ponerse de acuerdo.
Las Cortes
El otro dolor de cabeza es la Reforma a la Justicia que tiende a complicarse en estos días de elección de Fiscal. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Javier Zapata , en nombre de la Rama Judicial pidió al Presidente retirar la reforma como está planteada, pues, "es a nuestro parecer un atentado contra la estructura del Estado democrático".
A lo que se refieren y temen los jueces es al debate en torno al equilibrio de poderes que en su parecer se rompería con los cambios en elección de algunos cargos, como Contralor o Procurador, que dejarían de ser función de la Rama Judicial, para ser ahora competencia del Congreso de la República.
Sin embargo, integrantes de la Unidad Nacional, plantean que ese no es el tema, y que en caso de no pasar la Reforma a la Justicia se estaría poniendo en peligro la administración de justicia. El liberal, Simón Gaviria , propone sus buenos oficios para buscar que la judicatura vuelva a apoyar y de legitimidad al proyecto de reforma.
Sin embargo, Gaviria reconoce que hay fines superiores que no miran los jueces y se quedan en cuestiones de competencia, que si bien son importantes, no son la base de la reforma.
"Nosotros lamentamos profundamente el retiro de las Cortes, que le dan mucha legitimidad al proceso y nuestra gran preocupación es que por temas de equilibrio de poderes, hayamos dejado de ver la meta fundamental, que es el acceso a la justicia, descongestión, una Justicia más efectiva y más pronta. Deberíamos enfocarnos menos en el tema de equilibrio de poderes y más en el tema del ciudadano." indicó.
El panorama es complejo para el Gobierno Nacional en este nuevo tramo de la legislatura. Sin el apoyo de las mayorías se podría arriesgar a la primera caída de una inciativa suya en el Congreso y a una grave fragmentación de la Mesa de Unidad Nacional.