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Los futuros desmovilizados de las Farc deben tener un tratamiento judicial diferente al que se aplicó con los paramilitares, opina el vicefiscal General, Jorge Perdomo.
En diálogo con El Colombiano, explicó que en la pasada desmovilización se cometieron errores y que el Congreso tiene el gran desafío de formular leyes que impidan que en la eventual reinserción guerrillera se camuflen delincuentes comunes.
Ante una eventual desmovilización de las Farc, ¿cómo se está preparando la Fiscalía para que no pase lo de los paramilitares, que en ocho años no han podido juzgarlos a todos?
"Venimos preparándonos hace un año. Primero, impulsamos una reestructuración, estamos creando una gran gerencia de justicia transicional, que se encargará no solo de lo que ha venido desarrollándose con los paramilitares, sino con la desmovilización de la guerrilla. Hemos aprendido en estos ocho años de Justicia y Paz sobre cómo se hace la justicia transicional, y hoy podemos decir que estamos más preparados; además, hemos impulsado el proceso de los paramilitares con imputaciones colectivas, que van a permitir en los próximos meses y años terminar exitosamente este proceso de Justicia y Paz".
En el proceso con los "paras", no solo narcos sino delincuentes comunes se colaron, ¿cómo evitarán que eso ocurra con la guerrilla?
"Ese es un gran desafío que tiene el Congreso en la elaboración de las leyes estatutarias que desarrollen el Marco Jurídico para la Paz. Ha sido la administración del fiscal Eduardo Montealegre la que por primera vez ha solicitado más de 350 exclusiones de Justicia y Paz, porque hay personas que ingresaron a ese proceso sin cumplir los requisitos de elegibilidad, eran narcos o no tenían frentes y fueron acogidos en Justicia y Paz de forma irregular. Muchos no colaboraron como debían, haciéndose merecedores de la exclusión. El desafío del Congreso es establecer mecanismos para poder excluir, por ejemplo, cuando no cuenten la verdad o no entreguen bienes".
En cuanto al tratamiento judicial, ¿qué diferencia hay entre lo que se hizo con los "paras" y lo que se haría con las Farc?
"El tratamiento judicial debe ser diferente por varias cosas: primero, el proceso penal que se diseñe para investigar a los desmovilizados de la guerrilla no debe estar fundamentado en la confesión de delitos, sino en que la Fiscalía logre demostrar los hechos; no estamos ante un sometimiento a la justicia, como pasó con los paramilitares, sino ante una desmovilización como consecuencia de una negociación. Segundo, los procedimientos no deben estar tan recargados en la Fiscalía: en Justicia y Paz tenía que hacer todo, recuperar bienes, obtener verdad, judicializar, restituir tierras, y quedó en evidencia que la Fiscalía no puede hacer todo eso".
Pero si con los "paras" fue sometimiento y no negociación, ¿qué fue lo que hubo en Santa Fe de Ralito?
"Marcar una línea divisoria entre las dos cosas no resulta fácil. Sin embargo, sí hay diferencias. Aquí se está negociando con una guerrilla que lleva más de 50 años en una lucha armada, al parecer con unos ideales, eso tiene que tenerse en cuenta para establecer los mecanismos de reinserción. Por el contrario, los paramilitares eran grupos de delincuencia organizada que quisieron tener alguna justificación, pero que al final resultaron sometiéndose al Estado"