Rusia precisará su doctrina militar antes de fin de año
debido al surgimiento de "nuevas amenazas militares" al país, que se manifiestan, por ejemplo, en la
crisis ucraniana, anunció el subsecretario del Consejo de Seguridad ruso, Mijaíl Popov.
"Esto
obedece, en primer lugar,
a la aparición de nuevos peligros y amenazas militares a la Federación de Rusia, que se manifestaron en los
acontecimientos de la 'Primavera árabe', el
conflicto armado en Siria, así como en la situación
en Ucrania", dijo Popov en una entrevista publicada este martes por la agencia oficial RIA-Novósti.
Además, según el alto cargo, es "cada vez más
evidente el afán de Estados Unidos y de los países miembros de la Otan de
incrementar su potencial ofensivo estratégico mediante el
desarrollo de un sistema global de defensa antimisiles (...) y de
nuevos medios de lucha armada, incluidas armas hipersónicas".
Popov adelantó que la
remozada doctrina militar rusa incluirá la necesidad de prescindir de las importaciones para la industria de la defensa nacional.
"La experiencia muestra que la fiabilidad de algunos de nuestros socios occidentales es un fenómeno temporal y, lamentablemente, está vinculada a la coyuntura política", explicó.
El subsecretario del Consejo de Seguridad recalcó que el funcionamiento eficaz de la industria militar rusa "es posible si Rusia es independiente tecnológicamente en el ámbito de la producción de armas estratégicas y otros tipos de armamento y equipos militares".
"Evidente que las
precisiones en la doctrina militar apuntarán a eliminar nuestra dependencia de la importación de máquinas herramienta, materia prima, materiales y componentes", agregó.
Recientemente, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró que en un plazo de 2 años y medio planea prescindir en un 95 % de los suministros ucranianos de componentes para la industria militar.