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Cuatro muertos y un herido dejó como resultado el accidente de una avioneta que se presentó hacia las 9:30 de la mañana de este miércoles, en la finca de recreo conocida como Alcazaba, ubicada en la vereda El Cairo, a unos 30 minutos del centro de Villavicencio.
Los primeros testimonios entregados por visitantes y habitantes de la zona donde se produjo el siniestro, indican que se escucharon varios ruidos en el motor de la avioneta y que luego se vino a tierra, pasando por las copas de los árboles y llevándose el techo de una estructura, para finalmente caer al lecho del río Danielero, que surca la finca.
"Yo vi cuando la avioneta pasó por encima de la casa, y dio una vuelta, el motor debía tener el mismo ruido, pero no, pareciera como si el piloto le hubiera metido dos cambios, sonaba raro, ahí giro y ya se perdió, luego al momentico escuchamos el estruendo de la estrellada", dijo Gumercindo Cárdenas, vecino del sector.
Cinco minutos después de haber despegado del aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, la avioneta de matrícula HK 1548, al parecer presentó fallas mecánicas lo que habría provocado su precipitación a tierra dejando como saldo dos personas muertas en el lugar de los hechos y tres más heridas, dos de ellas murieron luego en centros médicos.
El dueño de la finca aseguró que por poco lo alcanza a él y a varios encargados que estaban en el sector donde cayó la aeronave.
Explosión
"Yo vi y escuché una explosión, no muy fuerte, vi que había gente moviéndose y llamé a mis empleados. Sacamos a un niño de 6 años, yo mismo lo cargué en mis brazos y lo llevé a una cama", aseguró Carlos Nhader Simons, propietario de la finca Alcazaba, que dista unos 9 kilómetros del aeropuerto Vanguardia de Villavicencio.
Él estaba sentado muy cerca a la piscina de la finca, donde a pocos metros cayó la avioneta.
"Era un sonido como del motor de un helicóptero, pop, pop, pop, yo estaba sentado allí (señala la piscina), la avioneta cayó a tres metros de mí, con el ala golpea el kiosko, cae, rebota y cae al río", narró.
Por otra parte, las autoridades iniciaron las investigaciones para establecer las causas del siniestro, tomando las muestras de los restos de la aeronave que quedaron esparcidos en un radio de aproximadamente 150 metros a la redonda.
Las personas que murieron son el piloto Arturo Rodríguez; el ingeniero Héctor Jairo Usme y Mónica Liliana Gamba, funcionarios de Cormacarena, y un niño de 6 años. Resultó herida la señora Derly Ramírez, quien es atendida en un centro asistencial de Villavicencio.