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Por falta de abogado no se llevó a cabo la segunda jornada de interrogatorio a la contralora general de la República,
Sandra Morelli Rojas, por las presuntas irregularidades en el cambio de sede principal de esa entidad, en Bogotá.
Fuentes cercanas al caso explicaron que la diligencia tuvo que reprogramarse porque el representante de la funcionaria presentó problemas de salud que lo llevaron a ser remitido a la clínica Reina Sofía, en el norte de Bogotá.
Esta sería la segunda etapa del interrogatorio en el que la funcionaria debe explicar a la Fiscalía General de la Nación las presuntas irregularidades en un contrato de arrendamiento de las oficinas de la Contraloría en una zona exclusiva del occidente de la capital.
Según la Fiscalía, el contrato tuvo un valor de más de 86 mil millones de pesos. Morelli ha sostenido que están pagando 89 mil pesos por metro cuadrado, mientras que otras entidades pagan 290 mil, en otros sitios de la ciudad.
Morelli, al llegar al búnker insistió en que existe una persecución en su contra. Para la funcionaria, lo que comprobará dicha persecución serían las "2.700 y más diligencias" que el ente acusador ha realizado al órgano de control fiscal.
Ahora se investiga los estudios realizados para el traslado de la sede y la justificación para dejar la tradicional sede del centro de Bogotá.