Las
autoridades tratan de establecer las
causas del asesinato del líder campesino y de las comunidades negras Adán Quinto, muerto en la mañana de
este miércoles en el barrio Las Flores, del municipio de
Turbo, en Apartadó.
Según
Carlos Páez, director nacional de Tierra y Vida, Quinto no era reclamante de tierras, pero acompañó procesos de restitución que campesinos de la región adelantaron
en Cacarica, Curvaradó y Jiguamiandó.
“El
Gobierno lo abandona para que lo asesinen. Andrés Villamizar, director de la UNP, no tiene idea de cuando una persona está amenazada y protege a quienes no tienen amenazas y deja solos a los que sí las tienen”,
dijo Páez.
Sin embargo, el
director regional de la Unidad de Restitución de Tierras, César Acosta, manifestó a este diario que Quinto no tenía vínculos con la restitución, y realizaba acompañamientos enfocados a la reparación de desplazados y de las víctimas del conflicto.
La
comisión de Justicia y Paz rechazó el crimen que enluta a la familia de Adán,
y a la comunidad negra de Cacarica, e hizo un
llamado a la Fiscalía General de la Nación “para que
con celeridad y eficacia esclarezca lo sucedido “.
El
Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, condenó de manera enérgica
el asesinato del líder de la población desplazada de la comunidad de Cacarica (Chocó) Adán Quinto.
"
Es lamentable lo ocurrido con el líder de Cararica. Él contaba con medidas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) porque así lo había planteado la Defensoría del Pueblo al Gobierno, pero
según la información preliminar, en la mañana no se hicieron presentes sus escoltas y al salir de su casa fue ultimado", afirmó el Defensor del Pueblo.