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Solo hasta este jueves y después de 35 años de trabajo se escuchará la voz de Eugenio Correa Ospina relatando la actualidad noticiosa en las mañanas de la radio en Antioquia.
El reportero de Caracol Radio inicia su jubilación. Deja amigos y anécdotas en las cabinas de transmisión pero, sobre todo, del otro lado de los micrófonos, en sus oyentes.
"Tengo demasiada nostalgia, fueron muchos años de trabajo que viví con mucha intensidad, pero estoy muy emocionado por las manifestaciones de cariño de los colegas y de tanta gente", dijo Eugenio en medio de la nostalgia por su despedida.
Fueron 25 años en Caracol, antes nueve en RCN y, al principio de su carrera, unos meses de práctica académica en la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia. De esa institución se graduó en 1981 y empezó una vida de vértigo cubriendo orden público en uno de los momentos más complejos de la historia reciente de la región.
"Me tocaron épocas muy duras, en los 80 estaba empezando la violencia de los sicarios motorizados y luego el narcotráfico. Todos estuvimos amenazados y fuimos víctimas", recuerda el periodista que en el cubrimiento del día a día exaltó el valor de la reportería bien hecha y de la búsqueda de la noticia.
Sin embargo, dice que esos recuerdos de tiempos difíciles contrastan con los buenos momentos y con el reconocimiento de la gente, aun en medio de la tragedia. "Hace unos ocho años hubo un desplome de tres viviendas, una de las personas que estaba ahí damnificada y que incluso había perdido un familiar, se levantó, estaba llorando. Fue a pedirme un autógrafo en medio del dolor. Yo me puse a llorar también con ella, en ese momento no fui capaz de trabajar más", dice Eugenio.
A partir de hoy quiere dedicarse a su familia, retomar el hábito de la lectura, hacer deporte y, sobre todo, dejar de madrugar. "Fueron 33 años madrugando a las 3:00 de la mañana. Quiero hacer lo que no pude durante todos estos años. Compartir el descanso con la familia, estar permanente actividad y vivir la vida".