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Entre el ataque de Alberto Contador , el afán del pelotón y la fiesta de Philippe Gilbert , siempre estuvo la camiseta de Colombia. Y en la llegada, el gran puesto de Sergio Luis Henao en el cierre del Mundial de ciclismo.
Ayer, en el epílogo, hubo un momento en el que Contador puso a temblar a todo el mundo, porque a 50 kilómetros de la meta estaba a punto de dañarle la fiesta a Gilbert.
Fue un instante de duda de la competencia de 267 kilómetros que le ponía el sello a esta fiesta que se vivió en Valkenburg, en medio del viento, mucho público, alto nivel y ríos de cerveza en graderías.
La camiseta de Colombia se vio desde temprano. La fuga inicial, que duró cuatro horas, mostró la cara de Winner Andrew Anacona, ese que por medio de sus nombres le rinde un homenaje al ciclismo mundial: Peter Winnen y Andy Hampsten.
“Era nuestra obligación hacer la persecución en vista de que saltó Contador. Tuvimos mucho protagonismo, participamos de las fugas, primero con Anacona y después con Sergio Luis y conmigo. Hicimos muy buena carrera, pero ya al final no teníamos piernas”. Las palabras de Rigoberto Urán, que dejó la piel en las carreteras de Limburg.
Colombia fue el que persiguió, junto con Alemania, para demostrar que está dentro del protagonismo. Tuvo presencia en todo momento y al cabo de las horas de carrera, dejó dentro de la fuga definitiva a dos de sus cartas para jugar los restos en un trazado que le favorecía a los anfitriones o los alta potencia como el belga Gilbert, conocido en el planeta por su descomunal fortaleza. Este puso a brincar de la dicha a miles de fanáticos en estas tierras donde se le adora como a un rey de la bicicleta.
La novena casilla de Henao en el remate fue la confirmación del antioqueño, quien en el año de su debut como élite en Europa se consagró con estas actuaciones que lo ponen dentro del lote mundial.
Y para llegar a esto, tras un trajín que resultó demasiado exigente, Henao contó con la ayuda de un equipo, del Dream Team colombiano como lo denominan ya en el Viejo Continente.
Anacona fue al sacrificio y estuvo en una larguísima fuga. Nairo Quintana, pese a una caída, tuvo arrestos para perseguir, llegar al grupo y buscar la captura del español Contador y nueve fugitivos más que se logró igualmente con la ayuda de Carlos Betancur, más el sacrificio de Fabio Duarte y Miguel Rubiano, que se vieron involucrados en una caída. “Hubo un momento de duda en el lote, pero somos arriesgados y le queríamos apostar a eso, que tenemos equipo”.
En los boxes de Colombia había alegría; llegaba gente del ciclismo a felicitar, porque la actuación en esta ruta del Mundial fue de altos logros, como los de Sergio Luis y sus compañeros, que fueron eso, el equipo de Colombia.