En el aeropuerto Schiphol en Amsterdam,
un perro beagle es el encargado de devolver los objetos olvidados en los aviones a los pasajeros.
Sherlock, como se llama este
perro empleado de Royal Dutch Airlines, se ha convertido en el protagonista del lugar, sorprendiendo a los usuarios con su ternura y buen olfato.
"Entrenamos a Sherlock para fortalecer sus músculos, resistencia y, por supuesto, la socialización”, dice Dirk Van Driel, el entrenador del canino.
En los pasillos del aeropuerto, este beagle
rastrea por medio del olfato a los pasajeros que dejan olvidado objetos como celulares, audífonos o libretas.
En un video, publicado por la empresa Royal Dutch Airlines, se puede ver cómo Sherlock va hasta el avión que acaba de aterrizar y recibe los objetos que el personal de la aerolínea encontró pérdidos.
Después de tener todos los objetos y haberlos olfateado, el perro sale corriendo por el aeropuerto y
busca a los respectivos dueños, con el acompañamiento de un miembro del personal.
Esta estrategia, hace parte de
un nuevo equipo de objetos perdidos que creo esta aerolínea alemana, en respuesta a las múltiples preguntas de los viajeros sobre sus pertenencias extraviadas.
"Personalmente, creo que es un gran valor añadido de la empresa. Realmente puede hacer algo que nadie más puede”, dice Chantel Kremer del personal en tierra de Royal Dutch Airlines.
Otras estrategias similares, se han utilizado en aeropuertos de Estados Unidos, como
la Brigada Beagle, compuesta por un grupo de perros que inspecciona las maletas en busca de productos agrícolas restringidos.