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HISTÓRICO
Si tiene dudas sobre los útiles, pregunte
Daniel Rivera Marín | Publicado
Hace un par de años la Secretaría de Educación de Medellín recibió dos quejas importantes: en un colegio de la ciudad estaban pidiendo un libro que valía más de 300 mil pesos, en otro les exigían a los estudiantes cinco uniformes.

Muchos padres de familia ya tienen la lista de libros que los estudiantes necesitan para el próximo año y algunos no están muy conformes.

Por ejemplo Camilo*, que matriculó a su hijo otra vez en el Instituto San Carlos, cree que el Sistema Uno de Santillana, con el que trabajan en el colegio que su estructura pedagógica es por módulos en materias del conocimiento, no es del todo acertado.

"Este año empezaron con ese material y lo vamos a repetir", dice el padre, quien se queja porque su hijo no usó 17 módulos, cerca de la mitad por los que pago, y esos ya no le sirven, eran solo para el grado que estaba cursando.

"Pagué 350 mil pesos por el material y es frustrante que no lo usen todo, por ejemplo en el paquete vienen una Biblia y dos diccionarios, esos son tres libros que volveremos a tener en 2012, un gasto más".

Sin embargo, Martha Cecilia Montoya Díez, coordinadora académica del Instituto San Carlos, considera que el Sistema Uno es una propuesta muy económica y suma que "es un material que no es obligatorio".

La directora cree que la propuesta tiene muchos beneficios para los estudiantes, pues, además de presentar información sobre áreas como inglés y economía y política, "permite el ingreso a una plataforma virtual que pueden usar no solo los estudiantes, sino también profesores y padres".

Montoya Díez cree que módulos se quedan sin estrenar porque "es probable que los muchachos no los usen al cien por ciento. Hemos encontrado estudiantes que no hacen todos los materiales".

La coordinadora también agrega que para pagar los textos hay muchas formas, y recalca que no es obligación comprarlos. "Le vemos muchas bondades a este sistema y el estudiante en gran medida es responsable por sacarle provecho al material".

Felipe, estudiante de décimo del Colegio La Salle Envigado, donde también usan el Sistema Uno, afirma que "en inglés teníamos siete módulos y terminamos usando uno, además, el soporte digital no nos funcionaba a todos los del salón". El estudiante también manifestó que, a él, el Sistema le llegó incompleto.

Por otro lado, Andrea*, quien tiene un familiar que estudia en el Colegio Montessori, se queja porque "es increíble que la lista de útiles para preescolar y primaria haya sido de 800 mil pesos. Y que ningún libro que utilice un hermano un año, al año siguiente no le sirva al otro hermano".

No obstante, Myriam Montes, rectora del Montessori asegura que los libros en las institución cambian cada tres años como lo ha predispuesto en el Ministerio de Educación, "lo que pasa es que hay alumnos que entran cuando ese ciclo se cierra y creen que se cambian cada año".

La rectora agregó que una lista de libros no puede llegar a los 800 mil pesos, "porque incluso se venden aquí, los padres de familia los venden como nuevos, en muy buen estado". Sin embargo, Montes aclara que los libros no son los más baratos porque en el Montessori se cursa un bachillerato internacional y la totalidad de los textos son importados.

La rectora y la coordinadora coincidieron en que no se pide material tecnológico. La primera sí aclaró que lo único es que los estudiantes necesitan una memoria USB para llevar la información digital a sus casas.

Padre de familia, conozca la ley, no todo lo que piden en los colegios lo avala el Ministerio y en las instituciones educativas tienen que dar respuesta a todas las inquietudes, usted está contratando un servicio.
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