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En el limbo, sin atención y sin ayudas, quedarían los desplazados intraurbanos en Medellín a razón de que la Ley de Víctimas, aprobada hace unos días por el Gobierno Nacional, no reconoce a los combos delincuenciales como agentes de desplazamiento y desconoce que éstos tienen resquicios de grupos paramilitares y de guerrillas que se asentaron en algunos de los barrios de la ciudad.
El personero de Medellín, Jairo Herrán Vargas, manifestó que en la nueva Ley de Víctimas "las agrupaciones delincuenciales no serían actores reconocidos para causar desplazamiento forzado, simplemente habría una migración forzada ocasionada por delincuentes lo que conllevaría a que los afectados no cuenten con ayudas o pierdan las recibidas".
Al aumento del desplazamiento intraurbano en Medellín, que en 2010 ascendió al 130 por ciento comparado con 2009, se suma la preocupación de que solo el 43 por ciento de los desplazados por los combos está siendo reconocido por el Gobierno Nacional.
Herrán Vargas indicó que la falta de esta condición "ha llevado a una serie de barreras para acceder al reconocimiento formal. Lo que están revelando estas cifras es el nivel de conflictividad que se presenta en la ciudad y está develando que el Estado tiene una deficiencia en su atención".
Víctima es víctima
El investigador del Centro de Estudios de Derecho Justicia y Sociedad (Dejusticia), Camilo Sánchez León, aseguró que el problema del desplazamiento es una violación a los derechos humanos.
"Así no haya una confrontación armada directa no quiere decir que el Estado no tiene responsabilidades respecto a las personas que se desplazan", sostuvo Sánchez León.
El investigador indicó que las autoridades deben entender que el desplazamiento es de protección constitucional, porque "no importa de dónde vengan las balas o la violencia, víctimas es víctima".
Para Sánchez, al igual que el Estado debe judicializar a los autores de los desplazamientos, debe brindar atención a los afectados.
"La violencia está directamente asociada al conflicto y las bandas delincuenciales no son consideradas como conflicto armado sino delincuencia común, entonces el desplazamiento intraurbano podría salir de los registros como de la atención del Estado", manifestó Sánchez.
En esa dirección, Luz Patricia Correa, gerente para la Coordinación y Atención del Desplazamiento Forzado en Medellín, expresó que con la Ley de Víctimas el escenario cambia por completo para la atención de los desplazados.
"La Ley dice que las personas que sufran menoscabo a sus derechos por parte de delincuencia común no serán sujetos de la Ley de Víctimas. Eso quiere decir que así las cosas, actuando en rigor como la Ley lo dice, aquí ya no hay desplazamiento intraurbano, porque este tendría que ser a causa de la guerrilla o de los paramilitares y eso no es lo que está pasando en la ciudad".
Ellos tienen derechos
Martí Romero, jefe de la oficina de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur ), analizó que ante la realidad de un conflicto armado "que existe en Colombia, Antioquia y Medellín, nosotros reafirmamos que esa misma Ley abarca las necesidades de los desplazados en el país".
Romero explicó que es importante reconocer las afectaciones de los desplazados internos, "ante las necesidades de recuperar sus derechos acá en Colombia".
Agregó Romero que "la Corte Constitucional debe dejar bien en claro que esta Ley no puede coartar los derechos de la población ni limitar a los desplazados como son los intraurbanos".
Parte de la solución
Parte de la solución planteada por el Personero Jairo Herrán Vargas, para los 3.366 desplazados intraurbanos que hubo en Medellín entre enero y mayo 31, y los 5.962 del 2010 (cifras de la Personería), es partir del reconocimiento de un conflicto armado en la ciudad.
"En Medellín habría que diseñar un programa estratégico de tipo estatal por lo menos a doce años o de tres alcaldías, donde se desarrollen las líneas de prevención y mitigación y que pueda adelantarse a las vigencias futuras, para atacar la parte social, económica, familiar y cultural de los desplazados por la violencia en la ciudad", concluyó Herrán Vargas.