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Hay vecinos escandalosos, de esos que se meten al patio de la casa sin permiso, se comen lo que no es de ellos, hacen daños y aunque no sean peligrosos asustan porque aparentan serlo.
Los amos de esos entrometidos podrían tener un antídoto para la vergüenza que produce pedir disculpas por las "gracias" de la mascota.
Con una tecnología inalámbrica, que funciona con sonido, se pueden crear cercas invisibles que mantienen a los canes en su sitio. Óscar Vélez, administrador de uno de los locales de La Casa del Granjero comentó que se trata de un sistema que opera con señales.
Básicamente consiste en un transmisor que envía ondas a un dispositivo receptor que tiene el perro a manera de collar.
La señal del transmisor se puede ajustar a un área entre 15 y 50 metros. En el perímetro establecido la función del mecanismo -similar a las de un adiestrador- se complementa con la ubicación de banderas blancas que sirven como referentes visuales para la mascota.
En el collar del animal tiene unos puntos de contacto con el cuello. Cuando se acerca al límite el mecanismo emite un sonido que le avisa que está llegando a la frontera. Si continúa avanzando recibe una "corrección estática de seguridad a través de los puntos de contacto" hasta que regrese a su área, estipula la guía del producto.
La cerca invisible, que tiene un costo que ronda los 730.000 pesos, sirve para entrenar al perro, que una vez adiestrado puede pasear por la zona delimitada por las banderas sin necesidad del dispositivo.
A Javier Darío Murillo, médico veterinario de EVI, no le gusta el tipo de sistemas que emiten corrientes por pequeñas que sean. Su recomendación es tener precauciones en la infancia del can para que no tenga ciertos comportamientos cuando son adultos. Declaró que, por ejemplo, un cachorro separado de su madre antes de los 45 días no recibe de ella las enseñanzas de sumisión y respeto.
Catherine Mejía Valencia, médica veterinaria, explicó que la cerca invisible es inofensiva para el animal y para los humanos. Explicó que el sonido no daña los oídos del perro y que la corrección de los puntos de contacto no lo hiere. Lo que hace es ayudar en la educación tal como hacen mecanismos similares utilizados por adiestradores profesionales.
El sistema ya fue aprobado en otros países como Estados Unidos, de donde es importado, apuntó la médica.