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Para evitar desconcentraciones o que entren en polémicas, el técnico de Boca Juniors Rodolfo Arruabarrena ordenó a sus jugadores guardar silencio hasta después de la visita el domingo a River Plate, un duelo considerado el más apasionante del fútbol argentino.
Boca, que marcha por la mitad de la tabla del campeonato argentino con 13 puntos, visitará a un River que lidera la clasificación con ocho unidades de ventaja sobre su archienemigo en la antesala de la 10ma fecha.
"Quiero que mis jugadores estén ciento por ciento concentrados en el partido", declaró Arruabarrena el lunes. "Con ustedes (los periodistas) hablaré yo".
Más distendido que su colega, el timonel de River Marcelo Gallardo no impartió ninguna orden pública a su plantel.
Pese a que sacó dos puntos sobre los últimos seis en juego, el último con un empate 1-1 ante Lanús, los Millonarios le llevan tres unidades al escolta Independiente y cuatro al tercer Lanús.
Boca, que viene de ganarle 1-0 a Quilmes, achicó la diferencia con River, pero si no le gana el domingo sus posibilidades de pelear por el título serán casi nulas.