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Confusa y poco viable en el tiempo, por lo demás, resultó la propuesta del presidente Juan Manuel Santos de pretender una reelección por dos años para unificar el periodo de todos los mandatarios, incluido el del Jefe de Estado, y de los congresistas, diputados, concejales y ediles.
Confusa porque no explicó cómo se haría este proceso, en el que también se eliminaría la figura de la reelección e inviable, porque el tiempo para impulsar una iniciativa de esta envergadura sobrepasaría el actual periodo presidencial. "Cambiar periodos para el Presidente y Congreso exige reforma constitucional. Es imposible hacerlo antes de eleciones del 2014", dijo el profesor de Derecho Público Jaime Castro.
Pero, además, para el constitucionalista Juan Manuel Charry, la propuesta iría en contravía del mandato del 1991 que separó la elección de las autoridades locales de la del Presidente para darle mayor transparencia y autonomía a las regiones.
"El constituyente de 1991 quiso que los periodos fueran diferentes, para evitar que la democracia regional fuera dominada por la lógica nacional; que la política de municipios y departamentos tuvieran independencia de la política nacional y por esto deberían tener calendario diferente", dijo Charry.
El viernes, Santos les indicó a los alcaldes del país, en Cartagena, que de buscar la reelección lo haría solo por dos años más y se comprometía a extenderles el período a seis años.
Ayer, durante la entrega de viviendas en Galapa, Atlántico, reiteró que si su propuesta es acogida "tenemos que ver cómo hacer la transición. En el caso mío, si llego a decidirme que voy a buscar la reelección es sólo de dos años y no de cuatro. Seis años y sin reelección, el país es mejor sin reelección".
A juicio del abogado Charry, la intención del presidente parece entenderse en una intención de "derogar la reelección a cambio de períodos más largos".
Santos defendió la propuesta bajo el argumento de con períodos de seis años "hay mayor gobernabilidad" y se enfrenta un problema que frena la gestión pública: la ley de garantías bloquea el trabajo de los mandatarios en la mitad de su periodo cuando está en curso la elección presidencial.
"El Gobierno propone y el Congreso dispone", remató Santos.