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De un tiempo para acá los vehículos Citroen están acostumbrando a sus usuarios a alguna innovación o romper esquemas en el diseño.
En el caso del nuevo Citroen C3, la más llamativa corre por cuenta de su nuevo parabrisas Zenith o Visiodrive. Un diseño que lleva este elemento hasta el pilar b del vehículo y da una visión más amplia con más luminosidad. Eso sí, también calienta un poco más el interior del auto en los veranos intensos como el de estos días.
Esta nueva versión del C3 conserva su espíritu de auto familiar, con un interior amplio en términos generales, en el que cuatro adultos viajarían de manera cómoda. Aunque sus plazas delanteras son algo estrechas.
Los ajustes en la silla del conductor tanto en altura como longitudinales, unidos a la posibilidad de ajustar también el volante, ofrecen una posición cómoda de manejo.
En sus soluciones de diseño internas se nota cuidado en los ajustes de los materiales y una factura buena para el el segmento.
La posición de los instrumentos y relojes no genera distracciones al conducir y la visibilidad es buena tanto en condiciones diurnas como con la iluminación nocturna.
Este modelo, que El Colombiano probó, viene montado sobre un propulsor de 1.600 centímetros cúbicos, con el sistema valvular VTI.
Esta planta motriz genera una potencia máxima de 120 caballos de fuerza que son administrados a través de una caja automática de cinco marchas, que aunque un poco largas en sus transiciones resultan justas para darle al carro agilidad en la ruta urbana.
No es el que más adrenalina genere con la respuesta inicial de su marcha, pero en la medida que toma vuelo va acoplando un paso un poco más decidido. Con el tacómetro sobre las 3 mil revoluciones su andar ya es más sólido y divertido si se quiere. Su dirección asistida ofrece suavidad al manejarse en ciudad, y la dureza necesaria cuando el modo de manejo incluye ya el ir por carreteras y autopistas a mayor velocidad
La suspensión es blanda pero no compromete la estabilidad en el rodar, sobre todo al tomar rutas viradas.
El benjamín de la familia, por lo menos en Colombia, no oculta para nada el nuevo adn de la marca francesa.