viernes
7 y 9
7 y 9
Solidez. Con esta palabra se podría resumir el comportamiento que ofrece sobre la vía la SUV Escape. Una vez se pisa el pedal de aceleración de este vehículo, su respuesta no ofrece duda acerca del dinamismo que entrega su motor Ecoboost de 2 mil centímetros cúbicos de desplazamiento.
La agilidad y rapidez en la respuesta que entrega es una de las notas altas que este carro entrega a quien hace las veces de su conductor. El trabajo del turbocargador se aprecia en su dimensión desde la parte baja del lector de revoluciones. Sobre las 2 mil vueltas ya es posible disfrutar el empuje de la máquina.
Con la motorización que implementa la automotriz Ford en este vehículo, los ingenieros del óvalo Azul lo que buscan es que si bien la arquitectura, la construcción del propulsor se basa en un diseño de cuatro cilindros en línea, su respuesta y el desempeño que ofrezca responda a las características de lo que sería un motor de 6 cilindros. Es decir la aplicación del concepto Downsizing para mayor eficiencia, menor consumo y menos emisiones de gases.
Una ruta segura y dinámica
Con un diseño si se quiere un poco arriesgado, la figura Kinetic Design, como la denominó el equipo de desarrollo de Ford, se dibuja un vehículo que busca ofrecer la menor condición posible de resistencia al viento con la línea de su capó que se proyecta un poco al piso y presume de mayor fluidez. Aerodinámica que en última instancia lo que busca es favorecer un mejor consumo de combustible.
No solo la respuesta es rápida y hasta sorprendente para lo que se podría esperar a priori del carro. Su comportamiento de estabilidad en las curvas también refleja un trabajo especial con la suspensión, con la suficiente rigidez para permitir unos giros apretando el carro; pero sin perder la característica de ser una suspensión con una buena capacidad de amortiguar hacia el habitáculo de los pasajeros las irregularidades que se pueden encontrar en su ruta.
En esos giros, el balanceo de la cabina es apenas el justo, lo que también contribuye no solo a que la trayectoria trazada se perfile de la manera precisa que el conductor le da desde su volante. También desarrolla un sentido de mayor seguridad abordo.
Además su control de tracción, y el sistema de control vectorial del torque trabajan de manera aunada para evitar que pese a su altura de piso, y por tanto un centro de gravedad más alto que en un automóvil, el vehículo presente un comportamiento extraño en los terrenos virados.
Su freno es preciso, aunque es necesario acostumbrarse un poco a su tacto, que es muy suave y cualquier medio presión del pedal ya lo pone a trabajar.
Tecnología a bordo
Además de las características de su comportamiento, la Escape está acondicionada con una serie de elementos tecnológicos que aportan seguridad y mayor comodidad en la conducción, y en general su vida a bordo.
Estas facilidades están enmarcadas dentro del sistema denominado Sync, que Ford desarrolló en asocio con Microsoft, y que para Colombia está disponible en la versión 4x4.
El reconocimiento de múltiples comandos de voz con los cuales se pueden controlar funciones como las llamadas al móvil bluetooth, el aire acondicionado, el sistema de sonido y radio hacen parte de sus facilidades.
Además de los elementos de seguridad tipo en un vehículo de estas características y precio ( desde $69.5 millones) la cámara de reversa también aporta una ventaja, al parquear.
En suma una propuesta divertida con un manejo ágil y unas condiciones de confort y seguridad abordo propias para una propuesta familiar urbana.