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No escuchó el pito y Miguel Zambrano arrancó a correr como loco. Llegó tan fácil a la canasta que se sorprendió. Habían parado hace rato, pero, por ser sordo, no había escuchado el silbatazo.
Zambrano es el presidente del Comité Paralímpico Colombiano (CPC), una institución exitosa en el campo deportivo y en el social. Por eso son los merecedores del premio EL COLOMBIANO Ejemplar en la categoría de institución en deportes.
"Es un orgullo para nosotros ser reconocidos por nuestra labor, y sobre todo por nuestros logros. Porque nuestros deportistas, además de hacer una inserción en la sociedad, están dejando en alto el nombre de Colombia", dice Zambrano Caicedo, presidente en el último ciclo del Comité, y quien fue deportista tanto en juegos convencionales como en sordolímpicos. De ahí que no escuchara el pito en ese nacional de baloncesto juvenil.
En Colombia, el CPC es el ente que promueve la formulación e implementación de la política pública del deporte, la recreación y rehabilitación deportiva dentro del Sistema Paralímpico.
Compuesta por cinco federaciones deportivas (parálisis cerebral, limitados visuales, silla de ruedas, deportistas especiales y sordos), el Comité Paralímpico ha logrado reunir a más de 3.000 deportistas en su seno, consolidar los Juegos Nacionales Paralímpicos y tener una exitosa participación en Mundiales y Juegos Paralímpicos y Sordolímpicos en el último ciclo.
"El rendimiento de nuestros deportistas es alto. Tuvimos los mismos resultados que los deportistas convencionales en Pekín, con una plata y un bronce. Además, en los Sordolímpicos la mayoría quedó entre los primeros ocho lugares. Son resultados que ninguna federación puede mostrar en su balance", explica el presidente Zambrano, quien llevó a Colombia a unos Juegos Sordolímpicos después de 24 años de ausencia.
Para el Comité, ya fue suficiente oír la frase de cajón de "lo importante es participar". Para los atletas paralímpicos, también es vital ganar y representar bien los colores nacionales. Y de eso se ha ocupado el CPC.
Ya hay deportistas que pueden competir a la par de los convencionales, como el antioqueño Elkin Serna, que hace parte de las carreras de atletismo en Colombia, disputando como si no tuvieron limitación alguna.
"Lo que nos falta es reconocimiento, que la gente conozca y sepa del Comité. Las empresas aún no ven con buenos ojos al CPC pues no lo conocen bien. Somos una entidad con buenos resultados y un gran trabajo humano", reitera su presidente, conocido como Higuita en sus tiempos de arquero en fútbol y hoy luchador por los derechos de los deportistas paralímpicos.
Los retos para el Comité no se terminan. Colombia prepara su nuevos deportes (rugby en silla de ruedas, boccia), y aumentar su participación internacional. No hay fronteras, mucho menos barreras para el movimiento paralímpico.