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La Vuelta-Supérate no es lugar para extranjeros. Ni para Óscar Sevilla, quien pese a ser el máximo opcionado, ganar la etapa de ayer no pudo reducir la diferencia en la general. "Es una Vuelta dura, parecen varias clásicas seguidas. Esto es difícil", dice el español, el segundo que hasta hoy ha sacado la bandera extranjera en alto.
Hasta ayer, más de la mitad de foráneos dejaron la ronda con sólo cuatro etapas disputadas. Y pese a que es la segunda victoria de no colombianos (el ecuatoriano Byron Guamá y esta de Sevilla), la tendencia del español va de la mano con la presencia de los cuatro equipos extranjeros: a la baja.
"Por suerte me estoy recuperando, pero no me siento al cien por ciento. En Ecuador estuve enfermo, con diarrea y otras enfermedades", dice el hombre que ganó la fracción entre Pasto y El Bordo, tras cazar a su compañero de EPM-Une Camilo Castiblanco, pero venciendo a otros favoritos como Félix Cárdenas (Formesan, 2°), y Óscar Sánchez (GW Shimano, 4°). El liderato sigue en manos de Juan Sebastián Tamayo. "Pasamos momentos duros con pinchazos, pero acá estamos", anotó el caldense.
Los extranjeros padecen. La cara de Niv Libner (Amore Vita) demuestra lo duro de la carrera. El primer israelí en la historia reciente de la Vuelta, es uno de los tres integrantes de su equipo, de los últimos en la clasificación general. "Es una Vuelta muy difícil, las montañas, la topografía, todo es complicado", sostiene el chico de 25 años, quien ayer llegó a 28 minutos de Sevilla, y se mantiene 130 en la general. De su equipo, dos arribaron por fuera de límite en la primera fracción en Ecuador.
De Ecuador apenas siguen cuatro pedalistas, mientras que los italianos del Utensilnord perdieron ayer a tres (dos retiros y una expulsión). San Luis tiene a dos sobrevivientes de los siete que tomaron la salida. "Nos dio duro la altura de las primeras etapas, además que llegamos un par de horas antes del comienzo. Pero vamos a tratar de terminar", sostuvo Sergio Godoy, 63° general, el mejor entre los cuatro equipos invitados.
Sevilla es el mejor foráneo, lejos de los puestos de pelea. "Para todos ha sido una Vuelta dura". Y si lo dice él, que vive en Colombia, qué dirán los demás, que conocen el país desde el sufrimiento en bicicleta.