"La industria bananera, en las condiciones actuales, sobrevive. La tasa de cambio está reduciendo el negocio a unas proporciones en las que solo las áreas más productivas están en capacidad de competir y habrá áreas que se sembraron y que hoy, por las condiciones adversas, no tienen sentido económico".
Así lo afirma
Luis Fernando Arango, presidente de Unibán, quien en diálogo con El Colombiano, pronosticó que al finalizar el año Colombia alcanzará a exportar unas 94 millones de cajas de banano, de las que la empresa despachará el 43 por ciento, es decir unas 40,4 millones de cajas de la fruta.
¿Qué dinámica observó el negocio en el primer semestre?
"La dinámica bananera ha sido similar a la de 2012. El año empezó lento y difícil desde el punto de vista de producción. Estimamos que el crecimiento fue del cuatro por ciento en producción, pero para el segundo semestre viene una mayor producción con volúmenes que podrían ser superiores a los de 2012, para alcanzar un aumento del cinco o seis por ciento en el año".
La revaluación ha sido uno de los dolores de cabeza del negocio, ¿la tasa de cambio por encima de los 1.900 pesos mejora el horizonte?
"La revaluación es preocupante, para muchos el actual nivel de la tasa de cambio ha sido favorable, pero para lucrarse de eso hay que exportar a ese valor todo el tiempo y recién estamos viendo una tasa de cambio que revierte la tendencia negativa que teníamos y hemos sufrido los últimos once años. En 2012 exportamos a la misma tasa de cambio de hace trece años atrás".
¿Y el mecanismo de las coberturas cambiarias no aplica?
"Las coberturas, aunque están dirigidas al productor, están limitadas por los volúmenes, así que en el caso de Unibán, que tiene niveles tan altos, de lo que se podría beneficiar es muy poco".
Después de diez años trabajando en Urabá, ¿qué cambio se percibe?
"Urabá fue una tierra muy promisoria, pero con grandes dificultades en donde las compañías se establecían y salían con mucha facilidad. Hoy en día todos se pelean por estar en la zona, las grandes cadenas han llegado así como los concesionarios de vehículos. Urabá está en un momento de gran desarrollo y con posibilidades mejores por los futuros desarrollos portuarios y la llegada de las Autopistas para la Prosperidad".
Por fuera ¿qué actividades tiene la empresa?
"Tenemos tierras en Costa Rica arrendadas a productores locales. Esas fincas las tuvimos y explotamos durante algún tiempo, pero nuestro foco y compromiso social están en Urabá, entonces se trata de propiedades que no tienen un carácter estratégico en este momento".
Una urgencia del sector en este momento...
"Se requiere una financiación de largo plazo, como la que hemos propuesto a través de Finagro, con condiciones que no sean tan gravosas ni difíciles de cumplir y que permita que los buenos propósitos que tiene el Gobierno se puedan concretar en ayudas efectivas a los productores y comercializadoras".
¿Cuál es la visión de Unibán frente a los diálogos de paz?
"Vemos positivos todos esos esfuerzos, pero obviamente surgen muchas inquietudes que se deben despejar. Si hay alguna región sana en cuanto a titularidad de la tierra es la zona bananera. Hemos acompañado al Gobierno en el tema de restitución de tierras y hay una imagen equivocada por ser una zona tan grande y rica como Urabá. Si se mira bien, el área bananera es apenas un punto frente a una extensión tan grande como la que tiene la Región".