<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
HISTÓRICO
URIBE, EL GRAN COLOMBIANO
  • URIBE, EL GRAN COLOMBIANO |
    URIBE, EL GRAN COLOMBIANO |
Por ENORIS RESTREPO DE MARTÍNEZ | Publicado

En este país sobran los críticos y ver el vaso medio lleno o medio vacío depende del cristal con que se juzgue, en especial cuando hay mermelada de por medio. Y cuando se trata de calificar a los políticos, y muy especialmente a Álvaro Uribe, la objetividad desaparece.

Somos fanáticos cuando juzgamos a un mandatario que ha dejado el poder y bastante pacientes cuando hablamos de gobernantes en ejercicio, con infinita publicidad a su favor, además de inmensas posibilidades de dádivas.

Antes de analizar algunas respuestas y reacciones frente a los resultados del concurso El Gran Colombiano, cito esta frase: "Yo vi un puritano que ahorcó a su gato un lunes, por haber matado un domingo una rata...", Richard Brathwaite.

Ahora bien, una vez fue declarado el nombre de Uribe como ganador, salieron a la luz pública muchas opiniones que pretenden dividir al país. No importó la seriedad ni el prestigio del promotor, History Channel, ni el largo tiempo de la promoción. De inmediato brotaron odios y celos.

El día de la nominación, los televidentes vimos un jurado muy reacio a aceptar dicha premiación, pues al parecer, desde el principio, El Espectador, patrocinador del evento, era partidario de que los ganadores fueran otros, como García Márquez (el gran Nobel, pero con perdón de sus admiradores, poco dado a las obras sociales, aunque su fortuna figure entre las mayores de Colombia); el doctor Patarroyo (sus investigaciones poco reconocidas en el ámbito científico) y el humorista Garzón.

Al día siguiente de la elección, el mencionado periódico declaró cuáles eran sus preferencias y su disgusto con los resultados de la votación. La objetividad que en muchas ocasiones reclamaron los fundadores de ese periódico, no se vio por ninguna parte. Y El Tiempo hizo caso omiso de los resultados: sin objetividad, ni los mencionó, algo totalmente diferente a cuando destacan información sobre datos y cifras relativas al mandatario afín a ese medio. Por su parte, JMS no practicó aquello de que lo cortés no quita lo valiente. Se nos oprime el corazón con tanta subjetividad y fanatismo.

Hoy, cuando está tan reciente el mandato de Uribe, es imposible negar que fue un gran líder y la gente lo tiene en la memoria. Los colombianos recuerdan su Seguridad Democrática, la forma en que alejó a la guerrilla de las ciudades y las zonas turísticas, la disminución de los secuestros y las extorsiones. Dio ejemplo de austeridad y trabajo. Auspició el retorno de la inversión extranjera, entregó narcotraficantes a EE. UU., defendió la Fuerza Pública y terminó con las autodefensas.

Mientras vemos las alegres vacaciones de las Farc y que ellas en su condición de vedettes digan que no dejarán las armas, preocupa que este Gobierno se raje en las encuestas en materia de salud, inseguridad, desempleo y como dijo alguien: "se ve la insatisfacción ciudadana".

O será como dijo Dante: "La gloria humana no es más que un hálito de viento, que unas veces sopla aquí y otras allá y cambia la reputación cuando cambia la dirección".

x