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El "premio" a los siete goles que marcó John Valencia en Perú fue un paquete con los pasajes y nada más. "Ni siquiera adiós, arreglemos o dañemos el contrato. Nada".
El antioqueño, que cumplió los 30 años, vivió una buena campaña con el Juan Aurich de Perú, en el que convirtió siete goles (el volante de primera línea con más anotaciones), y un puesto ganado para la Copa Suramericana para el equipo de Chiclayo en la temporada 2013.
"Para mi fue un buen balance, pese a que íbamos por el título y quedamos en el cuarto lugar. El nivel individual fue mejor, pues además de los goles fui uno de los mejores extranjeros de la Liga, jugando toda la temporada", anota el volante del Doce de Octubre, quien compartió plantel con Julio Caicedo y Javier Araújo, bajo el mando de Diego Édison Umaña.
Pese al buen año, por una razón que aún no entiende, los directivos ni se comunicaron con él para definir su futuro. "Ni una llamada, ni una despedida, nada de nada. Solo me dieron los pasajes para volver a Colombia y listo. Nunca me había pasado esto", y así fue que tomó la valija, y tras escuchar las ofertas (incluida la de América de nuevo con Umaña), Jhon decidió aceptar la de Independiente Santa Fe. "Es una buena oportunidad para jugar Copa Libertadores, en un equipo que tiene referentes como Ómar Pérez, Gerardo Bedoya y otros más. Ojalá pueda mostrar mi juego".
Valencia está en Medellín. Junto al técnico Richard Parra recordó su debut profesional en Panamá, y jugó un partido benéfico. Hoy, su beneficio fue volver al país y dejar al poco entendible Perú.