viernes
7 y 9
7 y 9
La muerte de una pareja de jóvenes en una motocicleta que fue arrollada por un automóvil la noche del pasado jueves, puso en evidencia el riesgo de accidentalidad en la variante de Sajonia que conduce al aeropuerto de Rionegro, y llamó a la reflexión a autoridades y conductores.
Alto tráfico vehicular, curvas difíciles, pendientes, columpios, lluvia, neblina y el afán por llegar con tiempo al terminal aéreo, son una suma de factores que obligan a recorrer estos 14 kilómetros con una alta dosis de precaución.
Las cifras que maneja la Concesión Aburrá-Oriente, que opera la vía, son dicientes: hasta el pasado 30 de julio iban 167 accidentes en la variante.
Así lo reportó la ingeniera Isabel Cristina Gutiérrez, quien precisó que en el análisis de las causas, 54 de ellos fueron por exceso de velocidad, 26 por piso húmedo, 22 por impericia y 34 por no conservar distancia mínima entre vehículos. En lo que va de agosto ya suma otros 9 casos, todavía no clasificados.
De sus análisis, estimó que la gente transita con mucho afán, se desespera y supera el límite de 40 kilómetros por hora en las curvas, que son los puntos más vulnerables para accidentes, agregado a la noche, que es cuando más ocurren.
Un oficial de la Policía de Tránsito y Transporte que hace presencia constante en la vía, aseguró que la mayoría de accidentes se debe a la alta velocidad, hipótesis que comprueban cada que hacen el “plan radar”.
En los dos últimos controles que hizo en espacio de hora y media -dijo-, se impusieron 42 comparendos por exceder la velocidad. “Y eso que tenemos un margen de tolerancia, porque el límite en la vía es de 60 kilómetros por hora y calibramos el radar entre 70 y 75 kilómetros”, comentó.
La demarcación de transitar a 60 kilómetros es visible en muchos sitios de la vía, y así lo reconoció Alberto Urdaneta, transportador escolar y de turismo, quien afirmó que la mayoría de particulares le pasan a más de 100 kilómetros, y “peor las motos que parecen volar”.
Urdaneta expuso un argumento singular que también puede incidir en los accidentes. De su constante recorrido por la vía, observó que “las ramas de los pinos que caen a la vía tienen unas semillas que con el calor sueltan una especie de aceite que, cuando llueve, se convierte en un jabón completo”. Su compañero, Fernando Palacio, agregó que “esa frutica es puro aceite”, y anotó que la pintura también es deslizante.
El coordinador vial de la Concesión, Fredy Rincón, se sostuvo con la Policía que la principal causa es exceso de velocidad, sumado a imprudencia de los conductores, para lo cual se pusieron hitos flexibles en curvas prolongadas, que obligan a maniobrar con precaución.
Según Evelio Orozco, director Regional del Fondo de Prevención Vial, a la vía se le han hecho auditorías de seguridad que la encontraron bien señalizada y con inversión en hitos en el eje de calzada que advierten no poder hacer sobrepasos.
La vía -dijo-, necesita una ampliación, pero exhortó a los usuarios a que se comporten de manera adecuada, porque hay alta incidencia de los estudiantes de las universidades del sector en exceso de velocidad, y el Fondo motiva campañas educativas que los concienticen.